EN EN LÍMITE DE LA CASA DEL PADRE

LOS CRISTIANOS NOS HEMOS OLVIDADO DE ALGO PRIMORDIAL EN NUESTRA FE: ESTE MUNDO ES UN PUENTE HASTA LA CASA DEL PADRE. HAY UN MÁS ALLÁ DE LA MUERTE Y HAY UN ALMA INMORTAL. Y LA CIENCIA,LA MEDICINA,LA NEUROCIENCIA Y LA MECANÍCA CUÁNTICA NOS DICEN QUE ES CIERTO.
EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE CONTADAS POR SUS TESTIGOS Y ANÁLISIS DE DICHAS EXPERIENCIAS DESDE UN PUNTO CIENTÍFICO Y ESPIRITUAL.

ALGUNOS BREVES TESTIMONIOS DE EUROPA


ECM DE IRENE (SUECIA). CAUSA: REACCIÓN ALÉRGICA

Estoy en un "túnel" que es de color rojo ,  es estrecho , que tipo de flotador por delante por medio de bobinas y curvas, pero nunca me golpeó algo, se siente cálido, tranquilo y agradable, y es como  que "todo saldrá bien". Hay alguien ahí conmigo, presencia que sólo puedo sentir. De repente yo sé y entiendo todo, sé lo que todo es , y sé que estoy en el reino de la muerte. El "viaje" sigue y yo soy una niña pequeña y mi ser "actual", todo al mismo tiempo. Simplemente SOY, es imposible de describir. Llegamos a esta enorme luz y siento que mi compañero llega antes que yo, y yo sabemos que es un chico de mi edad: 17 años. Nos recibieron con un "ser" que es la luz, es como una luz que viene de él, yo no sé si es una hembra o un hombre. Pero irradia tanto amor y seguridad que es indescriptible. El niño "desaparece" a la luz, pero por alguna razón que no se me permite seguir... Yo quería tanto ir , es tan maravillosamente cómodo, me siento absolutamente genial ... Me quedo por el ser de luz, no puedo superarlo, me han dicho que todavía no es mi tiempo. Entonces todo se vuelve negro. Cuando me despierto me siento con un enorme sentimiento de pérdida y decepción porque no podía ir , ya casi estoy enojada por eso. Soy consciente de que durante un tiempo "sabía todo", pero no puedo controlar el conocimiento nuevo en mi estado "despierto". 






ECM DE HELEN (HOLANDA).
CAUSA: INFECCIÓN ESTOMACAL GRAVE


Había estado enfermo durante dos días y el médico había juzgado mal la gravedad de mi enfermedad. Cuando en el segundo día mi hijo llegó, yo podría subir por las escaleras y se encuentran en mi cama. Una vez en la cama, me sentí como hundirse más lejos. La enorme dolor desapareció, al igual que las preocupaciones y la ansiedad. Lo único que quedaba era una sensación de paz. Yo flotaba a través de algo hacia una luz. La sensación de que era una maravilla! Paz, afecto y un intenso sentimiento de amor. Sin estrés, la ansiedad, la preocupación o la batalla. Me puse delante de tres hombres que me enviaron de vuelta, detrás de ellos era un amigo mío que había fallecido. No podía llegar a ella. Me desperté, ya que lo que parecía ser varias horas después, por mi hijo. Sólo cuando podía ver el pánico en sus ojos me di cuenta que me estaba muriendo y algo tenía que suceder.


 ECM DE MARCO (ITALIA). CAUSA: PANCREATITIS GRAVE

¿Qué ocurrió en esos momentos? (según mi padre, he estado inconsciente durante 6 horas) es increíble! Pasé por un túnel enorme y oscuro con mi cuerpo (pero mucho más ligero y quebradizo ), pero la oscuridad no era de miedo cuando iba hacia una luz al final del túnel que se estaba volviendo más y más fuerte. 
Me pasaron a la ligera y sonriente ... un aire encantador y cálido en mi cara y mi pelo (me acuerdo especialmente del aire suave agitando mi pelo)! Volví la cabeza hacia adelante rumbo a la luz mientras viajaba hacia ella, muy tumbado, no como una posición, sino porque se determinó de manera constante para ir hacia la luz ... Cuanto más me acercaba, más sentía un bienestar total ... no puedo medir el tiempo.... No hay reloj allí y un minuto puede durar varias horas .. o puede transcurrir horas dentro de un mil de un segundo, no hay tiempo racionalizado humanamente! Yo sólo tenía una desconexión temporal de la vida terrenal durante el viaje, pude ver, desde fuera de mi cuerpo y, presumiblemente, de una esquina del techo, un médico o una enfermera se inclinó sobre mí ... mi viaje estaba a punto de terminar ... Me sentí increíble bien es sobre mí, yo estaba en el centro de la luz! Tanta paz ... tanto amor! Tanto es la sensación de bienestar que es increíble ! En el centro de la puerta me di cuenta de mi abuela, que había muerto hacía seis años, y al que todavía atesoro! Ella puso su mano en mi frente, justo a la entrada de la luz ... Ella me dijo: "Regresa ... todavía no! Siempre voy a estar ahí esperando por ti ... no te preocupes!
 " He estado en el hospital por una pancreatitis grave, he sido diagnosticado con poco tiempo de vida, mis padres estaban en mi cama, a las 02 a.m. el día 06/26/2002, perdí el conocimiento (todo lo que ha sido reportado por mi padre, que estaba allí). Entré en una especie de pre-coma que se esperaba por el personal médico a causa de mi patología, y que no sería fácil escapar con vida de este coma. 
Pasé el túnel hacia atrás, me di cuenta de que en una milésima de segundo, y abrí los ojos ... mi abuela no estaba allí, pero mi padre estaba golpeando mi frente y me dijo: "Tu has sobrevivido." Yo estaba felizmente sereno y fresco, durante unos días no podía recordar mucho de mi viaje ... pero hoy soy capaz de decirte ... yo lo hice

ECM DEL PASTOR PROTESTANTE HERBERT (EE.UU.). CAUSA: INFARTO DE MIOCARDIO.

Mi amigo me preguntó si estaba teniendo un ataque cardíaco, y no, a decir verdad, no sentía adormecimiento del brazo o la mandíbula, y los síntomas comúnmente mencionados. Por supuesto, lo que él vio y lo que yo sentía, debieron ser cosas muy diferentes. Pero realmente me sentía muy preocupado y le pedí que me llevara a los servicios de emergencia locales del hospital Kaiser-Permanente de Richmond. A unos 20 minutos. Lo hizo y le estoy agradecido por haberlo hecho.

Mientras dejábamos la casa, intenté hablarle con algo de humor, se veía muy preocupado y yo no quería agobiarlo con las molestias de lo que yo seguía pensando eran los resultados de mi ayuno ese día. Entonces, me di cuenta de que me salía del coche a través de la ventana, y de ver a mi amigo y a un cadáver, desapareciendo rápidamente por la calle. El cuerpo vacío al lado de mi amigo parecía ser yo… simplemente pensé que era extraño, mientras otros eventos empezaban a tener lugar (estos debo guardarlos para mí hasta que pueda encontrarles sentido).

Tras desplazarme por el paisaje del entorno, me encontré en el mismo lugar en el que había estado en mis pensamientos durante la ceremonia. Terrenos montañosos, accidentados, abiertos, con un camino que conducía hacia arriba, al flanco de una montaña próxima. El camino se transformó en un camino empedrado que, a la entrada de un túnel, se bifurcaba en el túnel, y también viraba a la derecha, hacia un lugar de sucias luces, donde se hacía mucho ruido. En un par de pasos, o así me lo pareció, cubrí unos cientos de metros, hasta el borde de un cañón que me causó gran temor, sencillamente un desagradable lugar, incomprensiblemente feo, lleno de cenizas, alambre de púas y antorchas encendidas, que ardían con el color amarillo-verdoso del azufre. Algo en mi interior me refrenó, y me encontré en el interior del túnel, donde pude ver, a través de las paredes, un campo lleno de gente de piedra. Una voz interior dijo tranquilamente que estos eran los que esperaban a la realidad del intelecto, los ojos perdidos en la distancia, esperando a que la-vida-como-idea se hiciera realidad, mientras que la vida pasaba por delante de ellos, libre de ser lo que era…

Al final del túnel, o la parte superior de las escaleras, había un poquito de luz. Y allí es donde fui. Creo, que en ese momento tuve una vaga idea de mi propia muerte, pero yo sabía que no podía cruzar un umbral que no podía ver. Volviéndome para bajar las escaleras, me caí hacia atrás, y me encontré al otro lado de una puerta que no estaba allí, no había salida. El sitio era un campo infinito, lleno de hierba y flores de todos los colores, y árboles que cantaban tranquilas canciones, y todos me estaban dando la bienvenida. “¿A mí? ¿Quién diablos era yo para que me hicieran esto?”, pensé... “¿Por qué me estaban dando la bienvenida?”

Tomé un camino que continuaba hacia un lugar donde resplandecían brillantes luces, una especie de estructura, llena de gente, por miles. Y todos me animaban y me daban la bienvenida… Yo sabía que no era ningún tipo de héroe o persona de importancia, pero ellos se estaban regocijando que hubiese llegado. Luego, saliendo de las luces brillantes, llegaron miembros de mi familia, muchas personas queridas que había perdido con el tiempo, mi abuelo, tías, tíos, primos, e incluso aquellos a quienes solo conocía por fotos. Y mis amigos de la infancia y sus familiares. Y todos ellos vinieron a saludarme y a acogerme. No le encontraba sentido a lo que estaba sucediendo, pero sospechaba (creo) que sabía que me estaba muriendo.
Entonces, había unos seres cuyos músculos no eran carne sino llamas. Fuego contenido dentro de la forma de piernas, brazos, etc. y llenos de luz. Fui recibido por ellos, y tras irse todos, solo quedaron dos. Uno que me miraba, alguien a quien conocía o estaba destinado a conocer, alguien de extremada importancia para mi vida… pero se fue, subió por encima de los árboles, y esperó allí. El otro ser, estaba detrás de mí. Me volví hacia mi familia, pero se habían vuelto mudos. Todo el mundo se había vuelto muy silencioso.

Entonces, me di cuenta de una especie de luz. Resplandeciendo con un brillo mayor que todos los soles del Universo. Blanca, brillante y cristalina y muy viva, se paró frente a mí. De algún modo, yo sabía que no podía entrar en esa luz, por lo que me volví hacia atrás, y luego hacia lo alto, y luego hacia lo bajo, y no había forma de esconderse de la luz, que me llevó al interior de sí misma. Ahora sabía que estaba muerto, y que todo lo que había de ser, sería ahora. Éste el más Santo Ser y Espíritu, que ninguna palabra puede nombrar o describir, me tomó en Sus brazos, y me deseó la bienvenida. Luego, Él me preguntó...:” ¿Ya has terminado?” Yo instantáneamente supe que estaba muerto, y ahora era llamado para contar mi pequeña e insignificante vida, y no podía mentir…

En un instante que se hizo eterno, vi mi vida, desde la concepción hasta la muerte, como un único y entero evento, no como partes separadas de un rompecabezas, sino como un completo e inseparable todo. Y supe que mi vida estaba acabada, que yo había terminado. La luz, Este El Más Santo Espíritu, me tomó en sí mismo, en un abrazo que me perseguirá hasta el final de mis días y más allá. Durante un instante infinito supe lo que era el Amor. Y me supe  amado más allá de las palabras y las descripciones. Sencillamente infinitamente amado… y vi a través de los ojos del Espíritu, lo que El Espíritu ve… no existe una mente que pueda entender esa visión, simplemente es.

Entonces, la voz preguntó: “¿Hay algo que te gustaría hacer?”. Yo dije que me gustaría disponer de unos minutos para aliviar a mi familia, para no dejar remordimiento, ni pena de su parte, solo por unos minutos para decir un “os quiero” final, que “siempre os he querido”, que “siempre os querré”… sin importar nada, nuestras luchas, estúpidas peleas, pequeños momentos de ira… nada jamás nos ha impedido amarnos los unos a los otros… Aquel que está por encima de todos los nombres me liberó de su abrazo y dijo: “Vete”. Yo dije: “No”. Yo estaba aterrorizado, le había dicho que no a lo que tenía por lo más sagrado. Yo sabía que no había ninguna vida que yo pudiese querer ya más sin Él. Mi deseo por Él era mucho mayor que mi pequeño mezquino miedo. La Luz volvió a decir: “Vete”. Y yo dije: “No”.
La Luz dijo: “Vete”. Y empecé a sentir una separación, un distanciamiento. Pero como regalo, estaba eso que la Luz me dio a “ver”. Probablemente lo que yace dentro de mi propio corazón y alma, como la fe que abrazo, promesas… y también vi que hay un punto, o un lugar, más allá del cual uno no puede cruzar, pues hacerlo así, hace a todo lo demás definitivo.

Algunas de estas cosas de la visión y el sentimiento, las he guardado para mí. Sé que no puedo explicarlas, ni darles un sentido. Y no puedo buscar respuestas de los demás, porque sus explicaciones finalmente se vuelven especulación vacía… y esto es muy lastimoso. Creo entender que ser humano es ser más, mucho más, de lo que nos hemos permitido a nosotros mismos ser, y que hay tantas posibilidades que nos negamos a nosotros mismos volviéndonos prisioneros del racionalismo, limitándonos por la prueba racional. Esta cosa de la ECM es a la vez una bendición y una maldición.

En tanto que sacerdote, aunque de rango inferior, he tenido que reconciliarme en la medida de lo posible con la tradición y la enseñanza, tal como mi confesión las expresa. Y la verdad es que no hay casi nadie a quien se le pueda consultar en busca de términos a través de los que aproximarse a una respuesta. Durante diez años dejé el ministerio, abrazando la búsqueda de una respuesta. Desgraciadamente no hay “una” respuesta solamente, y no hay realmente una respuesta que obtener. Viví en una reserva de indios nativos americanos, busqué “santos” y personas santas de otras vías, y mayormente encontré vacío y especulación, en nombre de la fe.
Me encontré abrazando la soledad en vez de perder el tiempo contando una historia; la ECM no es un mandato, ni un encargo de santidad. Puedo, como cualquier otro ser humano, reivindicar la santidad, sin nunca haber sido tocado por lo Sagrado.

ECM DE STAR (INDIA). CAUSA: PARO CARDÍACO POR LEPTOPSIROSIS




Yo estaba durmiendo ... poco antes de despertar entré en un mundo hermoso .... No recuerdo cómo llegué allí ... se podría pensar que todo era un sueño, pero la diferencia fue que era mucho más potente que una situación normal de sueño.
En el mundo en el que yo estaba, todo era blanco brillante y oro.
Allí donde numerosos templos pequeños.de repente aparecí en un pequeño templo blanco con estatuas de Jesús, María etc ... hermosa música estaba allí ... una voz gritó los nombres de los santos ... y gente santa ... esto continuó sin parar.
De repente aparezco en otro templo, hay una enorme estatua de Ganesh, un dios indio. Es tan grande y brillante blanco ... lo cual es inusual en la India.
Escucho una canción hermosa. el último nombre que se menciona es el nombre de un santo local que había vivido en el lugar. Ramana Maharishi .... ahí es cuando me desperté.

Traté de salir de mi cama, pero mi corazón estaba corriendo ... que el pulso desaparecido por completo y me caí al suelo y perdí el conocimiento ... todo se volvió negro ... yo no podía sentir mi cuerpo cuando recuperé la conciencia. ..I luchó en y fue capaz de caminar unos pasos de vista. No podía sentir mi pulso y pensé que estaba muriendo. Esto siguió y siguió hasta que finalmente fue capaz de caminar (sin tener ningún sentimiento en mi cuerpo o experimentar mi propia respiración. No sabía si estaba respirando adentro o hacia fuera, no podía sentir nada.
Finalmente encontré ayuda y me transporté al hospital, donde me dieron medicamentos para el corazón para calmar el corazón. El pulso se puede sentir de nuevo. No podían encontrar más anomalías en el ECG para mi asombro.       Sí yo sólo había estado en el hospital durante 8 días para ver si todavía tenía la leptospirosis, pero los médicos no lo encontré. (Más tarde lo encontraron de nuevo, sin embargo he recibido medicación dos meses demasiado tarde.) Que había paralizado las cuerdas vocales que no saben de, sólo se encontró en Holanda ... y era la causa de problemas respiratorios pesados ​​desde el de las vías respiratorias fue parcialmente bloqueada y esto en un país tropical.

Yo había estado gravemente enfermo esa semana, no podía sentir las diferencias de temperatura ... o sudor ... era a menudo no son capaces de hablar o caminar y me desmayé todo el tiempo,los últimos "minutos" en el templo ... cuando escuché una hermosa música .El nombre de la canción es Ramana Maharishi...que se quedó conmigo durante semanas. Yo nunca había oído antes alg así.Todo era brillante y muy claro,lleno de amor.Todo el mundo parecía estar radiante.Los templos claramente no eran de este mundo,eran como si me hubiera acercado a una puerta de entrada, un lugar donde usted se prepara uno para morir o donde se revela que todas las religiones son una ... desde que vi las estatuas de Cristo, sino también a los dioses hindúes y elementos budistas etc.

La experiencia fue maravillosa, aunque mi vida estaba en peligro y fui transportado al hospital.La música, el amor,la luz. . eran de una gran belleza comparada a la increíble oscuridad cuando perdí el conocimiento. La experiencia fue probablemente real, ya que estaba tan enfermo y definitivamente luchando para mantenerse con vida ... no hay otra explicación que mi corazón había dejado de latir para una vista o más segundos ... esto sucede cuando leptopsirosis entrar en el corazón ... está comprobado clínicamente ...
        

UN INTERESANTE CASO DE ECM EN EL SIGLO XIX

DE EMMA LOUISE BORN (1849-1933).
TESTIMONIO DADO POR SU NIETA JANIC-B.

El escenario de estos eventos es 1884. Mi abuela vivía con su familia en una gran casa en Greenville, Michigan. Ella era la madre de cuatro niños con edades de entre diez años a un bebé. Mi abuelo era un médico de familia. Voy a contar su historia de una experiencia cercana a la muerte como tan como me contó a mí hace muchos años. También os adjunto la cuenta de mi padre de estos eventos ya que las grabó en los años treinta como parte de su autobiografía.

Mi abuela estaba gravemente enferma. Una habitación de arriba en el tercer piso de la casa fue dejada de lado como enfermería para ella, lejos del bullicio de sus hijos activos. Una niñera cuidó de los niños y se encargó de llevar la casa, mientras que la abuela estaba enferma. Durante este período de tiempo que mi abuela parecía tener un conocimiento asombroso de lo que estaba ocurriendo en el hogar y en el vecindario, aunque nadie estaba prestando su información ni podía oír lo que estaba ocurriendo en los pisos inferiores. El único ejemplo de esto que puedo relatar es, por ejemplo, dijo, "Un vecino ha traído un poco de mantequilla recién hecha y lo dejó en la puerta de atrás. ¿Va usted, por favor, traerlo." No había manera de que pudiera haber visto o escuchado que esto ocurra. Me dijeron que había muchas otras instancias.

Llegó un momento en que enfermo cada vez más. Mi abuelo trajo un colega médico de su consulta. Mientras estaban con ella, dejó de respirar y ni mi abuelo ni su colega podían sentir el pulso. Ellos la declararon muerta pero mi abuelo no era de los que renunciaban fácilmente. Se improvisó una batería para bombear su corazón. Ella comenzó a respirar de nuevo y vivió otros cincuenta años.

Ella relató una experiencia más notable durante este período de tiempo después de haber sido declarado "muerta." Se sentía como si estuviera tomando un viaje suave por un río. Oyó música hermosa. Ella sintió un grado de paz y alegría, como ella nunca había experimentado antes. Ella creía que estaba en el cielo, y reconoció que ella había muerto. Mientras esto sucedía empezó a tener pensamientos contradictorios, tengo que volver, mis hijos me necesitan,etc.... No puedo dejar esta alegría y belleza. Esta lucha interna continuó durante algún tiempo. Luego se despertó y recobró la salud, a vivir una vida plena y satisfactoria, y ver a sus hijos todo crecer y tener éxito en la vida de los suyos.

Testimonio del padre de Janice,el 6 de abril 2002 

Otro recuerdo vívido es la enfermedad de mi madre. Mis hermanos y yo teníamos sarampión alemán, pero no gravemente; sin embargo, mi madre, fatigada con el cuidado hacia nosotros, se vino abajo con la misma enfermedad, que se complicó con una neumonía, ya que estábamos recuperando y después de una enfermedad grave fue aparentemente muerto. Mientras ella estaba fallando nos llamaron para decir adiós a ella cuando otros médicos pronunciaron muerta, mi padre insistió en continuar diversas medidas de reparación, incluida una batería eléctrica, y después de un tiempo ella comenzó de nuevo a la respiración y vivió durante otros cincuenta años. Una característica de esta enfermedad fueron los sueños clarividentes en la que parecía para visitar otros lugares y ver varias escenas. Ella era incluso capaz de decir de los acontecimientos e incidentes, que se produjeron en la casa durante su enfermedad y de los que nadie le dijo nada. Toda esta enfermedad y los fenómenos que le acompañan nunca he sido capaz de explicarlos. 

ECM DE DIANE (EE.UU.). CAUSA: PARO CRADÍACO POR ELECTROCUCIÓN



"Me electrocución con 119 voltios y estuve muerta durante cuarenta y cinco minutos. Mi experiencia cercana a la muerte cambió mi vida. Dejé de tocar el clarinete profesional y comencé a dar conferencias en colegios locales sobre las experiencias cercanas a la muerte (NDE) y las experiencias fuera del cuerpo (OBE) asó como fenómenos paranormales relacionados. Nunca creí en tales cosas antes de que yo muriera. Fui educada católica y estoy segura de que no hubiera creído tales historias antes de haber muerto yo misma.

"Los doctores dijeron que se asombraron de que me despertase. Le pregunté al doctor de emergencias como que cree que regresé y el dijo, "no sé ¿tal vez fuera por su perro? "

"Yo sabía lo que él quería decir, porque durante mi experiencia cercana a la muerte yo flotaba a la altura del techo en mi estudio cuando noté que debajo de mi estaba mi perro, Tuffy, que trataba frenéticamente de despertarme. El me arañaba el brazo y me mordía ligeramente el lado de mi cara repetidamente para despertarme. Más tarde, cuando salí del hospital, mi perro nunca me dejó más veces tumbarme sobre el suelo. El se quedaba de pie firmemente y ladraba continuamente hasta que yo me levantaba. (Supongo que pensaba que el suelo causó mi experiencia cercana a la muerte).

"Cuando salí por primera vez de mi cuerpo, noté que yo era transparente y me pregunté como podía ver tan bien sin mis gafas, porque las vi sobre el suelo al lado de mi cuerpo sin vida.

"Fui lanzada con tal fuerza que mi cuerpo físico salió despedido a 10 pies de distancia de donde yo estaba de pie, y mi cabeza atravesó directamente la pared a una altura de 1,5 pies del suelo (Nota aclaratoria para los no norteamericanos: en USA, muchas paredes de las casas son de cartón-yeso). No sentí ningún dolor físico. Observaba como todo eso sucedía desde fuera de mi cuerpo. Yo tuve lo que los investigadores llaman una experiencia "principal" cercana a la muerte. Es una experiencia donde todos los fenómenos asociados con el umbral de la muerte ocurren.

"Quise salvarme al principio y me fui haciendo menos apasionada por salvarme a medida que mi experiencia cercana a la muerte continuaba. Primero traté de pedir ayuda, pero no podía, porque mi mano atravesaba directamente el teléfono. Traté de abrir una puerta y la atravesé directamente por la ventana de vidrio. Yo estaba realmente asombrada por todo ello y hasta intenté  llamar la atención de un hombre que caminaba por la calle para que salvara mi cuerpo físico. Mi mano atravesó su omóplato superior izquierdo cuando intenté sacudirlo. Esto me asombró.

"Me movía por muchas dimensiones y en un momento dado supe que estaba muerta. Encontré a una mujer parecida a un ángel en el otro lado que me explicó muchas cosas, que me ayudaría con mi revisión de la vida. Pasé por muchos túneles, no solamente uno.

"Nunca olvidaré el amor que me rodeaba en aquel momento, o la alegría que me traspasaba. ¿Puede usted imaginarse ser abrazado por Dios y su ángel (el ángel de usted)? Esto es una experiencia que desafía cualquier descripción.

"En este lugar lleno de entusiasmo, reconocí que había dos aspectos "de mi". "Mi alma era mi consciencia, todo lo que me había hecho ser quién yo había sido y en lo que yo me había convertido. Mi espíritu, por otra parte, era la parte de mi que era ahora transparente y resplandeciente, vestida de blanco.

"Me sentía rota entre dos deseos: el deseo de entrar en la Luz y el deseo de tocar algo tangible y retener mi unión con todo lo que era físico. Ambos deseos se volvieron más fuertes. La Luz se hizo más intensa, más radiante, más amorosa. Cuando levanté el cordón y extendí  mi mano hacia el resplandor, queriendo tocar la Luz, eso se precipitó bajo el cordón y tocó mi dedo extendido medio de mi mano derecha...

"Dentro de la Luz, yo sabía que todo el mundo y todas las cosas están conectadas a ella. Dios está en cada persona, siempre y para siempre. Dentro de la Luz estaba la cura para todas las enfermedades.

"He visto que la gente que oye acerca de mi viaje al Otro Lado se sienten tanto fascinados como cautelosamente optimistas de que a ellos les espera una experiencia similar.

"Todo que puedo decir es que, una vez que usted haya visto la Luz y luego haya vuelto, la vida nunca sería la mismo otra vez."

ECM DE LEONARD (CANADÁ). CAUSA: ATAQUE CARDÍACO


DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA:

  Sentí que salía de mi cuerpo. Una vez fuera, vi al personal hospitalario afanarse en torno a mi cuerpo para reanimarlo. ¡Estaba asombrado de los poderes sobrenaturales que tenía en esta otra forma! ¡Para empezar mi visión era de 360º, podía ver hacia arriba, hacia abajo, a derecha, a izquierda, hacia atrás, veía HACIA TODOS LADOS a la vez!

  En segundo lugar, podía hacer zum sobre un punto preciso. ¡También viajaba a la velocidad de mi pensamiento, bastaba que pensara en un lugar o en una persona para encontrarme allí! ¡Podía atravesar los muros, pasaba a través de la materia y era MUY EXCITANTE!

  Oía a la gente pensar. ¡Incluso antes que abrieran la boca, sabía lo que iban a decir! ¡Porque oía sus pensamientos! De hecho, había bastante cacofonía en la sala pero bastaba que me concentrara en una persona para no oírla más que a ella! ¡Bueno, eso en cuanto a los poderes extraordinarios que se tienen fuera de nuestro cuerpo! ¡Me paseé, fui a ver a mi madre a su casa, me fui a las profundidades del Universo, subí muy alto en el espacio y el espectáculo era MAGNÍFICO! ¡En un momento dado me sentí aspirado y llegué a un largo túnel negro, era aspirado a una velocidad increíble! Al final del túnel había un punto luminoso. ¡En el túnel había otros seres como yo y nos miramos diciéndonos: “¡Creo que estamos muertos!”. Cuanto más avanzaba más grande se hacía la luz. ¡Llegué a esta luz que era maravillosa, muy brillante, pero lo que más me chocó es que en esta luz me sentía en paz, me sentía alegre pero sobre todo sentía un amor increíble! ¡Esta luz me amaba! ¡Esta luz me habló! ¡Le pregunté si era Dios y me respondió: “Sí, yo soy la luz! ¡Este ser de luz (que no vi) lo sabía TODO de mí, conocía mi vida de la A a la Z! Una vez en esta luz me acordé de quién era, también obtuve respuestas a todas las preguntas que alguna vez me planteé, como quién y cómo creó el Universo, cómo funciona el Cosmos, la Física, etc. ¡Oh sí, yo no aprendía nada, yo recordaba!

  Estar en este conocimiento era un estado divino. Dios me mostró entonces toda mi vida desde mi nacimiento hasta mi ECM. Sentí y reviví  todos estos acontecimientos y también sentí las emociones que les había provocado a los demás. ¡Yo era mi único juez! Esta experiencia fue muy penosa. Ni siquiera me atrevo a imaginar lo que Adolfo Hitler debió de sufrir sintiendo los dolores de millones de personas...  Lo que Dios me mostró fue cuando había actuado de buen corazón sin pensármelo antes y cuando había actuado sin amor. Incluso me vi robando bombones de una tienda diciéndome:”¡Uf, nadie me ha visto!”. Pero en realidad alguien me había visto... ¡Sí, Dios me había visto! Pero él no me juzgó. Esto es también lo que más me chocó, el ​​hecho de que Dios no juzga, lo único que hace es amarnos con un amor incondicional, este amor es indescriptible, no es como lo que sentimos en la Tierra sino más bien un amor-fuerza.

  La luz y yo hablamos durante bastante tiempo, ¡ah sí!, en el otro mundo la comunicación se hace por telepatía (transferencia de pensamiento). ¡He de deciros que Dios tiene un sentido del humor fantástico, nunca me he reído más en mi vida! Nos reímos de la manera tan seria con la que había reaccionado a un acontecimiento. ¡La vida en la Tierra es una gran obra de teatro! ¡No hay que tomársela muy en serio! En cuanto al conocimiento universal que obtuve no me dejaron que volviera con las respuestas, recuerdo que sabía y también recuerdo algunas pequeñas cosas como el hecho de que ¡somos seres eternos, siempre hemos existido y siempre existiremos! Somos Dios-hombre venidos a la Tierra para crear en la materia. En cada encarnación perdemos la memoria de quiénes somos. ¡Antes de la creación del Universo solo estábamos nosotros reunidos en un solo pequeño punto de consciencia, esta consciencia poseía el conocimiento pero no podíamos hacer la experiencia por lo que nos dividimos en miles de millones de consciencias individuales y creamos el Universo para venir a divertirnos a él! ¡Un día nos reuniremos todos de nuevo y otra vez “explotaremos” y todo volverá a empezar, es un círculo sin fin!. La verdadera vida, la verdadera realidad, se halla en el otro mundo. ¡Ah sí! Recuerdo que la luz me dijo que hay más de un Universo, de hecho hay miles de millones, y la Tierra no es el único planeta donde podemos elegir venir a encarnarnos. Recuerdo que cuando estaba fuera de mi cuerpo me dije: “¿Si no tengo un cuerpo qué aspecto tengo entonces?” ¡Entonces me miré y yo mismo era una luz, estaba hecho de luz! ¡Pero también en un momento dado ya no tenía este cuerpo de luz, solo era un punto de consciencia en el Universo! En un momento determinado Dios me dijo que debía regresar a la Tierra y ahí rehusé, no era cuestión de que volviera a ese cuerpo enfermo. Y ahí Dios me mostró una visión de mi madre que lloraba porque yo estaba muerto, entonces regresé. Volví a bajar el famoso túnel y me reintegré a mi cuerpo por la cabeza. La sensación era muy desagradable, era como ponerse un traje de buzo demasiado pequeño. ¡Eso es todo! ¡Esa fue mi ECM!

ECM DE STELLA (ITALIA). CAUSA: TRAUMATISMO CRANEAL


DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA:
Estaba cruzando la calle y... perdí la sandalia. Irreflexivamente torné a buscarla y... un coche me golpeó directamente en la frente. ¡Fue el golpe más memorable de mi vida y esto no fue nada en comparación con lo que siguió!
Me vi rodando dentro de la pequeña zanja que bordeaba la carretera y me di cuenta de que me había hecho mucho daño: ¿quizás me estaba muriendo? En cuanto me pregunté esto, fui catapultada al interior de una ambulancia que habría debido salvarme y vi a la enfermera perder el anillo que perteneció a su madre y dónde cayó. Entonces le indicaron mal la dirección del accidente al conductor que la tomó por verdadera. ¡En ese momento deduje que no me salvaría pero me sentía muy feliz! Pensé: “¿Pero ya ha terminado todo? ¡¡¡Qué suerte!!! ¡¡¡A caaasaaa!!! Entré en un túnel (que extrañamente conocía muy bien) lanzándome a una velocidad vertiginosa hacia casa, sin ninguna intención de pararme a observar nada en el túnel: quería volver a casa.
El túnel era semitransparente y veía puntos de luz como estrellas lejanas volverse tiras de luz irregulares, como faros de coches muy rápidos en carreteras con curvas. La velocidad iba en constante aumento hasta que la luz ya no pudo alcanzarme y vi que el túnel era una gran curva apenas perceptible, pero claramente sensible. Entonces me hallé casi en casa. La luz me envolvió y yo tenía una edad comprendida entre cero y la eternidad, cada pregunta que me hacía obtenía una clara respuesta, aunque no las entendiese todas. Me envolvía como un dulce canto de muchas voces y no entendía lo que decían, caminaba descalza en un prado ondulado de suave hierba y no lejos de allí destacaba el roble más imponente que he visto jamás, de un verde brillante como la vida (podría escribir un libro entero solo sobre ese árbol pero me voy a parar aquí).
¡Bajo el árbol me esperaba un joven de una belleza y dignidad únicas! Me invitó a “recobrarme” haciéndome sentar en un banco de madera frente a una mesa en la que había piezas de pan y vino tinto (mi padre en la Tierra hacía vino para consumo familiar y a mí me encantaba el tinto). Cuando hube comido habló: “Todo lo que ves es como mirar las nubes: ves un perrito, pero sabes que es una nube. Ahora te ves en casa, pero sabes que estás casi en casa y que no es la hora: debes volver”. Respondí con un no seco y claro: no entendía por qué debía volver... ¡estaba tan bien...! Él objetó: ¿No echas de menos a mamá y a papá?” Yo: “¡No, pronto llegarán aquí y los veré de nuevo!” (El tiempo no tenía importancia, no existía).
Con extremo amor y paciencia me mostró que todavía tenía mucho que aprender haciéndome ver mi vida como un viaje: podía elegir diferentes caminos, pero tenía que ir de “A” a “B”. Los acontecimientos básicos, mis metas, estaban simbolizados por estatuas de mármol, mientras que otras eran de arcilla fresca y aún maleable en cualquier otra cosa. Comprendí que lo importante no era el cuándo (el tiempo no existía), sino que todas las condiciones fueran satisfechas y que la más decisiva era el libre albedrío. Son una serie de elecciones libres y de reacciones a los acontecimientos las que determinan las condiciones para alcanzar o no la meta. Es algo tan libre que siempre se puede re-intentar: el tiempo o el espacio no importan, no existen, solo importa “satisfacer las condiciones” para alcanzar la propia meta. Y yo no había alcanzado ninguna meta.
A pesar de esto me negué de nuevo a regresar.
Entonces me cogió en brazos y me mostró el río, atravesado el cual no regresaría más, y las ciudades que había más allá de eso. Me dijo que esperarían eternamente y que no debía temer  porque él había cumplido todas las promesas. Me dijo muchas cosas, pero yo estaba absorta en arrullarme entre sus brazos al sonido reconfortante de su voz y no escuchaba. Observaba su anillo con curiosidad infantil: era un bajorrelieve con tres líneas curvas que cruzándose formaban un triángulo en un único signo gráfico en el que una pluma estilográfica podría deslizarse al infinito. Oí sin embargo: “... Ahora puedes regresar tranquila”. Rehusé con toda la terquedad de la que una niña es capaz.
“En tal caso debes hablar con mi Padre”: dijo.
En absoluto intimidada y muy decidida, acepté.
Me mostró el camino. ¡Tenía que recorrer un laberinto de setos, pero estaba demasiado desesperada y habría hecho cualquier cosa por no regresar! Por tanto atravesé el seto en línea recta, cortándome y arañándome con mucho dolor, sabiendo bien que aquel seto era lo único que había allí que me podía lastimar seriamente. Fui levantada por “los brazos amorosos del Padre”. Me llamó con mi verdadero nombre (que significa “pequeña monita curiosa y rebelde”) y lo reconocí como “mi DIOS” con quien tanto había “jugado”. Lo que sucedió es tan íntimo que solo contaré la parte final, debiendo decir antes que nada que cuando yo mentía sabía que Él lo sabía, pero aun así lo intentaba...

ECM DE ROSA (PERÚ). CAUSA: COMPLICACIONES EN EL PARTO


Entre a la sala de Operaciones a las 3.30 de la tarde el dia 15 de Enero de 1991, para dar a luz a mi hija.  Fue una cesarea.

Me pusieron en una camilla y me dijeron que me voltee que me iban a poner la anestesia epidural y bueno, asi lo hice, me voltie y senti el pinchaso.  El anestesista se fue apenas termino y la enfermera que estaba ahi me volteo inmediatamente.  Es decir, no me hicieron esperar un rato de costado como lo hacen con todo el mundo.
Yo solo me acuerdo de eso, que me voltearon y puf ! ya mas nada.  De pronto me vi en un tunel oscuro, muy cerca de una luz super brillante.  Cuando vi la luz, habian muchas personas vestidas con tunicas blancas con cinturon de cordon muy brillantes que estiraban sus brazos y me llamaban para que me acercara a ellos, me invitaban con una fuerza llena de amor, tranquilidad, paz es decir muchas cosas lindas que no puedo decirlo con palabras pero que me atraia enormemente, era como si estuiera en extasis.  Yo empece avanzar hacia ellos muy feliz, me sentia muuuuy feliz y contenta... cuando en eso cuando ya les iba a "tocar" sus manos, es decir, cuando ya iba a pasar el limite entre la luz y el tunel, me acorde de mis hijos (ya tenia 3 mas con la que acababa de nacer 4) y les dije "No, no puedo... y mis hijos? " me quede un rato parada los mire con pena y me voltie rapido dandoles la espalda para regresar por "donde vine" y ahi me desperte gritando "no me quiero morir, mis hijos" .   
La comunicacion con esas personas brillantes siempre fue como de sentimiento o telepatia, no con hablando.
Cuando desperte en la sala de cuidados intensivos y grite "no me quiero morir, mis hijos" yo pensaba que ellos, los doctores y enfermeras, me estaban escuchando pero no... pues tenia la lengua cocida desde el fondo hasta la punta y tenia la boca hincha.  Tambien me dolia mucho la cabeza, como si me la hubiese golpeado. 
Lo unico que me dijo el doctor que me opero, que fue negligencia del anestesista que no se quedo a mi lado despues de haberme puesto la injeccion.  En fin, se lavaron las manos. 
Yo quede mal despues de la operacion.  Me dio como amnesia pero despues me fui recuperando poco a poco.  Antes que me pasara esto, yo siempre tenia visiones, sueños premonitorios, podia leer las manos, etc.  Despues todo esto se desarrollo mas... pero a la vez me acerque mas a Dios y empece a leer la Biblia y decidi no continuar con estas cosas ya que aprendi que no es bueno hacerlo. 
No les niego que me veo siempre tentada a hacerlo, sobre todo por que me pasan cosas muy raras, como saber quien llama por telefono, veo luces, veo luces en las personas, se cuando mis hijos estan por llegar a casa o me pongo hablar de alguna persona y justo esa persona llama por telefono etc, etc... seria largo de explicar.   
 El momento en que recibia la luz llena de Amor, Tranquilidad, Paz... me atraia enormemente.  Muy lindo, es un sentimiento que es dificil de explicar.

ECM DE KAREN (EE.UU.). CAUSA: ATAQUE CARDÍACO

Llegué a esta experiencia con una historia de dos años de complicaciones médicas que se desarrollaron por terapias adyuvantes al cáncer. Eso era regularmente marcado por sustos recurrentes por el cáncer y cirugías continuas. Debido a estas condiciones, raramente salgo de casa y recientemente nos mudamos de regreso de donde nos retiramos en el sur, a la área rural en el norte donde vivíamos.
Antes de esto no tenía historial de condiciones del corazón y la presión arterial era abnormalmente baja. Por tres semanas sufrí de dolores de pecho inexplicables. Dos veces en una semana pedí ayuda en el área de emergencia en el hopital, sin ningún resultado. Era claro que después de la primera visita el personal del área de emergencias me consideraban como una hipocondríaca que estaba hacíéndoles perder el tiempo. Otra opinión diagnosticó equivocadamente los dolores de pecho como reflujo gastro-esofagal.
La mañana del ataque había tomado precauciones especiales para una excursión insólita a la tienda. Cuando nos metíamos al estacionamiento tuve dolor de pecho y tomé una Nitro (la única medicina que en emergencias proveyeron). Ya que llegamos a la puerta me paré para otra. Para cuando regresamos al carro tomé todavía otra. Cuando salimos del estacionamiento ya estaba desesperada, confundida del por qué las pastillas Nitro no funcionaban. No queriendo regresar al área ofensiva de emergencias de nuestro hospital, nos salimos del pueblo hacia nuestra casa, por este hermoso camino campestre con colinas. Era el día con el clima perfecto, el sol estaba brillando y el aire estaba fresco.
Todos mis sentidos corporales me empezaron a decir que algo estaba horriblemente mal. Me retorcía de ansiedad y de dolor, sintiéndome  asustadamente indispuesta. El cielo azul por delante se convertía cada vez más en varios grados en un blanco iluminado, cada etapa del blanco iluminado más brillantemente que el último. En contraste total, el verde exuberante del lado del camino se convertía en un oscuro amenazante. Los lados oscuros del camino eran gradualmente consumidos, como que si fueran disminuidos por estos cegadores y progresivamente envolventes rayos de luz pura, brillantemente radiantes.Con un sentido de urgencia me oí a mi misma diciendo en voz alta "Algo está realmente mal, todo se está volviendo blanco, ¡Todo se está volviendo blanco!" Con temor a mirar a otro lado y en cierto asombro de lo que estaba viendo, traté de ver a mi esposo con mi visión periférica. Literalmente temía si no miraba a la luz blanca de enfrente, quizá también me consumiría. "Ya, mi hora llegó, pienso que voy a morir ahorita, algo aquí realmente está muy mal, nada de esto está 'bien' ".

Me vi a mi misma muerta en el asiento del carro, preguntándome si mi marido ¿Podría lidiar con eso, qué pasaría, podría salirse del camino con seguridad o no podría salirse, a dónde se llavarían mi cuerpo, había ya pagado los recibos y encontraría lo que necesitaría para salir adelante? Avalanchas de pensamientos que no quería pensar. Me imagino que ¿A eso se refiere la literatura médica de ataques al corazón con lo de "un sentido de desastre inminente"?
 
Con lo que podía formar de la silueta de mi marido, el pánico lo había pegado al volante con su propia visión fija hacia adelante. No dijo ni una palabra y no necesitó decir ni una palabra, sabía lo que estaba sintiendo. En vez de llenarse de pánico era como si lo oyera pensar "No hay tiempo de ir a casa ni al hopital. Lo sentí presa de la desesperación y el miedo, mientras yo aceptaba que él podía hacer muy poco. Para entonce ambos sabíamos que no importaba a dónde nos dirigiéramos, no había el tiempo para lo que estaba pasando. Estabamos atrapados exactamente donde estabamos en esa carretera de dos carriles y lo que iva a pasar iva a pasar ahí y entonces.
Asombrada por la luz blanca brillante consumidora y aterrorizada de que me moría, podía sentir a mi esposo tratando de que le carro fuera más rápido. El blanco había ya consumido todo excepto una silueta decreciente oscura de los árboles, la silueta de los árboles en contra de los rayos blancos relucientes de luz. La luz era tan brillante que setní la necesidad de cubrirme los ojos. Tenía un miedo intenso de que la luz me consumiría si miraba a otro lado y yo estaba en asombro absoluto de lo que estaba viendo.
De repente una avalancha de náusea me llegó. Por varios momentos bajé mi cabeza y regurgité flema. Empecé a sudar frío y dirigí el aire acondicionado directo a mi cabeza. Cuando otra vez miré hacia arriba todo se había calmado repentinamente...como una tormenta furiosa que se calma abruptamente...todo se desvaneció a lo normal (excepto el dolor del pecho). El cielo claro azul enfrente se miraba como un cielo azul normal otra vez. El campo de árboles verdes se miraba como el campo de árboles verdes normales.
Llegamos a casa. Exhausta por la experiencia me arrastré dentro de la casa. Tomé dos aspirinas y, sabiendo que tenía que rendirme a la ayuda médica, contemplé si deberíamos llamar a la ambulancia. Estaba tan desgastada por la fatiga, no estaba segura que podría regresar al carro. Tenía temor de hacer "ese viaje de carretera" otra vez.
Nos fuimos de regreso en el carro a la sala de emergencia del hospital y siendo este mi tercer viaje en una semana, nos dejaron sentados en la sala de espera por 35 minutos hasta que todos los que estaban enfrente de nosotros fueron llamados. Despreocupadamente me pusieron en una cama y me conectaron a un electrocardiograma. Entonces a remolino de actividad se incrementó. Les oí ordenar drogas como morfina y supe ahora que habían encontrado lo que no encontraron antes. El doctor de emergencias vino y en una tono nervioso no familiar, me informo que tuve un ataque al corazón "malo" y que ivan a luchar por mi vida directamente con cirugía

ECM DE PATSY (EE.UU.). CAUSA: PARO CARDÍACO POR POSTCIRUJÍA


Quiero contaros un poco acerca de mis antecedentes y luego pasar a contaros mi ECM.
Nací en Kansas, el corazón del cinturón de la Biblia, y me crié como una devota cristiana. Fui bautizada a los 12 años, y aprendí las palabras de Dios, todos los conceptos de cielo e infierno, tal como se enseñan en la Biblia, todo lo cual acepté y sin duda creí, para mí era… la verdad del Evangelio. Era muy religiosa. Señalo esto porque no tuve la “normal” ECM, lo cual es insólito si tenemos en cuenta mis antecedentes. En 1965, yo era madre de cuatro hijos y esposa de un instalador de líneas de la compañía eléctrica, y para poder llegar a fin de mes, yo trabajaba en un restaurante de auto-cine. Era diaconisa y maestra de escuela dominical en mi iglesia, mi vida giraba en torno a mi familia, mi iglesia y mi casa. En mi tiempo libre, jugaba dos veces por semana en una liga de bolos. Empecé a tener problemas con mi pierna izquierda, fallaba y no podía sostenerme sobre ella. Fui a mi médico y me recomendó que me extirpara las venas de mi pierna izquierda. Me aseguró que era una cirugía electiva y que estaría en el hospital tan solo 3 días.
A la semana siguiente la operación salió como estaba previsto, sin complicaciones. Al día siguiente me levanté y caminé por ahí. La única cosa insólita que recuerdo, fue que dos veces me encontré en el suelo sin recordar cómo había llegado allí. Al tercer día, me fui a casa, sintiéndome bien. Al día siguiente fui a casa de mi vecina, Perla (“Pearl” en el original), para una taza de té. Estábamos sentadas allí y de repente empecé a sentirme rara, le dije a Perla que me iría a casa a descansar un rato. Ella dijo que me acompañaría. Le dije que no, que me encontraba bien y que la vería más tarde.
Serían como las 14:30. Anduve por la calle y subí un corto terraplén en medio del aparcamiento techado. De repente me encontré flotando por encima de mi cuerpo, que yacía en el aparcamiento techado. No tenía ninguna sensación de movimiento y no estaba asustada. Estaba plenamente consciente. Miré hacia abajo y me pregunté por qué mi cuerpo yacía en el suelo y yo estaba en el aire. Pensé que era interesante cómo se veía mi cuerpo. Nunca antes había visto mi cuerpo desde este punto de vista.
Shirley, la vecina de enfrente, me vio caer y vino corriendo llamando a Perla. Ella y Perla recogieron mi cuerpo, lo llevaron a casa y lo pusieron en la cama, donde aún flotando, me posé en la cabecera, mirando a mis 4 hijos, parados a los pies de la cama, observando los fallidos intentos que se hacían para resucitar mi cuerpo.
Perla le dijo a mi hija que pidiera una ambulancia. Entró a la sala de estar y los llamó. Mi cuerpo vació todos los desechos y ellos estaban tratando de limpiarlo. Quitaron toda la ropa salvo una camiseta. Llegó la ambulancia, entraron dos asistentes, pusieron mi cuerpo en una camilla y lo metieron en la ambulancia. Le dijeron a Perla que entrara. Ella les dijo que yo acababa de volver del hospital a casa el día anterior. Shirley dijo que se lo diría a mi marido Bill para que se encontrara con nosotros en el hospital.
Mientras colocaban mi cuerpo en la ambulancia, yo flotaba junto a él. No me hallaba unida a él de forma alguna que yo pudiera determinar. Solamente pensaba que todo aquello era muy interesante. El conductor encendió la sirena mientras partíamos para el hospital. El asistente comenzó a tratar de resucitar mi cuerpo. Perla le estaba diciendo lo que había sucedido mientras él trataba de encontrar el pulso. Él puso una máscara de oxígeno sobre la boca de mi cuerpo y aplicó descargas eléctricas en el pecho 3 veces, tomando el pulso cada vez. A mitad de camino al hospital, paró y le dijo al conductor que apagara la sirena. Que estaba muerta. Perla empezó a llorar.
Me di la vuelta y estaba inmersa en la luz. Estaba rodeada por amor incondicional y aceptación total. Sabía que por fin estaba completa. Nunca antes había sentido semejante seguridad y serenidad. De repente, tenía todo el conocimiento. Todo lo que alguna vez había oído o conocido fue barrido. Supe que Cristo no había muerto en la cruz y que no existía el pecado o el mal. Supe que yo había existido desde el momento de la creación, y que voy a existir siempre, y que toda conciencia está en proceso de devenir (“and that all consciousness is in the act of becoming” en el original). Sabía que había vivido muchas veces en la realidad física y miré aquellas expresiones y observé cada una de ellas. Experimenté lo que significamos cuando decimos que tenemos libre albedrío y que todo lo elegimos. No hay absolutos. Observé cada pensamiento que yo alguna vez había escogido hasta su fin natural, y a cada persona  a la que había tocado. Sabía que yo era y siempre había sido una oradora (“speaker” en el original; también puede que deba traducirse como “altavoz”). Lo que significa que portaba información entre las entidades y sus expresiones. Yo estaba en la realidad física porque era hora para el ser físico de madurar y aceptar su responsabilidad por su creación y darse cuenta de que él crea su realidad. Supe entonces que debía volver porque mi papel aún no había acabado. También vi mi propia muerte, en 2010, ahogándome en mis propios fluidos corporales. Adquirí el conocimiento de que todo el mundo elige su propio tiempo y crea el método de su fallecimiento.
Me di la vuelta y estaba en la sala de emergencias del hospital. Allí estaban Bill, Perla, los asistentes de la ambulancia y dos policías. Una enfermera estaba de pie en la cabecera de la mesa en el que mi cuerpo yacía, cubierto por una sábana. El médico estaba furioso, diciéndole a Bill que yo había muerto por extrema desnutrición, a menudo producida por las dietas adelgazantes de las mujeres, insinuando, que mi marido tenía la culpa. Bill estaba tratando de explicarle que acababa de llevarme a casa desde ese mismo hospital tan solo un día antes y que era imposible que hubiera muerto en esas circunstancias.
Yo floté sobre mi cuerpo y me hundí en él.
Quiero contar lo que sentí cuando entré en mi cuerpo. Nunca he sentido tanta alegría. Estaba fascinada con este maravilloso cuerpo que yo había creado. Podía sentir la conciencia de cada célula de mi cuerpo. Podía sentir la alegría de la sangre mientras se precipitaba por las venas y la compartición de la creación de nueva vida mientras cada célula cantaba su energía. Realmente sabía lo que significaba la frase “yo canto el cuerpo eléctrico.” Estaba tan cautivada por esta maravillosa creación que todo mi yo había creado y la amorosa cooperación que existía entre todas las células que se habían unido para crear este maravilloso cuerpo llamado Patsy. Me uní a este canto de vida y le di las gracias a cada una de ellas y las alabé. Podía sentir la energía mientras viajaba por mis vías nerviosas hacia su destino. Qué vivo y vital era este cuerpo. Qué maravillosa creación era y qué bien trabajaba junto en perfecta sincronización en su exuberante celebración de la vida. Mientras vista (del verbo “vestir”) este cuerpo nunca olvidaré lo que experimenté en ese momento.

TESTIMONIO DE KATHI (ESTADOS UNIDOS). CAUSA: AHOGAMIENTO EN UN RÍO



Comencé a escribir esta descripción de mi ECM el 6 de octubre de 2007, 35 años después de que tuviera lugar. Esta experiencia en la que casi muero ahogada sucedió unos quince años antes de que escuchase por primera vez el término “experiencia cercana a la muerte”.
Fue a finales de la primavera de 1972 en Kaukauna, Wisconsin, poco antes de que cumpliese 17 años. Era mi último año de instituto y aquel día nos daban el anuario. Por alguna razón que ya no recuerdo, ese día no había clase y teníamos que recoger los anuarios por la tarde, lo que nos dio a mí y a la que había sido mi mejor amiga desde sexto curso una excusa para ir a hacer rafting al río Wolf con un amigo de Philadelfia que había venido de visita. Condujimos hasta Menominee y alquilamos una balsa. El agua corría con fuerza. Como sabía nadar bastante bien y había hecho rafting otras veces en aquel tramo del río, era imposible mermar toda la seguridad que tenía en mi misma, evitar ese arranque de valentía propio de la gente joven. No quise ponerme el chaleco salvavidas.
Nos lo estábamos pasando en grande enseñándole a nuestro amigo una de las cosas con las que más disfrutábamos los jóvenes que vivíamos en ciudades pequeñas. Mientras me dejaba llevar por la corriente empezamos a coger velocidad. Por encima de nosotros había un puente peatonal que cruzaba el río. Nos dimos cuenta de que en él había un hombre mayor haciéndonos gestos, indicándonos que nos echásemos hacia la izquierda.
No podíamos oírle aunque estaba gritando, pero nos quedó claro que estaba bastante agitado. Pensamos que tal vez necesitaba ayuda, así que intentamos maniobrar con la balsa para acercarnos al borde izquierdo del río. La corriente no nos lo permitía y nos esforzamos todo lo que pudimos para acercarnos a tierra. Sin embargo, la balsa se inclinó a medio camino y se dobló. Caímos de lleno en una corriente de agua, un agua casi helada durante esa época del año. Mis amigos consiguieron enderezar la barca y girar a la derecha, algo que yo no advertí hasta mucho tiempo después, pero yo caí hacia la izquierda, directa a un remolino.
El remolino me succionaba. No sabía en qué dirección iba, estaba muerta de frío y no podía respirar, el pánico me invadía mientras nadaba frenéticamente intentando salir de ahí. No sabía si estaba nadando hacia la superficie o hacia el fondo. Una voz (o un pensamiento) que decía “déjate llevar, deja que la corriente te lleve” me vino a la cabeza. Paré de nadar de inmediato y me sentí liberada, rendida ante algo que me superaba. La confianza fue un elemento crucial en todo aquello, confianza en que todo era como debía ser. Todo se volvió negro.
Toda mi vida pasó por delante de mis ojos como una película llena de viñetas, algunas como fotografías estáticas, otras como vídeos cortos, como si fuesen anuncios de televisión. No había sonido alguno que los acompañara y se sucedían de forma cronológica desde mi nacimiento hasta mi edad actual. Todavía recuerdo algunos flashes como por ejemplo verme a mí con dos o tres años, llorando en el porche porque me había picado una abeja por primera vez al matarla pensando que era una mosca* (yo lo veía desde atrás, como un espectador); la posterior rabieta en el suelo del comedor cuando mi madre quería ir al supermercado (visto desde el techo, como si flotase), cuando mi padre me regaló una maquinilla para depilarme el día que cumplí 16 años (visto desde el techo, flotando por encima de la mesa del comedor). Parecía que las imágenes llegaban muy rápido y se movían casi bailando atravesando mis párpados, algo parecido a lo que hoy se puede ver con unas gafas de realidad virtual. Esta experiencia pasó muy rápido, casi diría que en cuestión de segundos.
*(Poco tiempo después de que me sucediera todo esto, le pregunté a mi madre por los primeros flashbacks de la experiencia, pues de ser reales, no estaban ya en mi memoria. Me dijo que era verdad, había matado a una abeja a los tres años y había cogido una terrible rabieta a los pies de su vieja máquina de coser, la cual estaba el comedor en la época en la que empecé a ir al colegio. Por desgracia, no recordaba con certeza los otros momentos de los que le hablé).
Me sumí en la oscuridad más profunda. Miraba hacia los lados y no veía nada más. Pensé que tal vez tenía los ojos cerrados, así que lo comprobé a conciencia para asegurarme de que estaban abiertos. Esa voz en mi cabeza dijo “date la vuelta” y cuando lo hice vi una pequeñísima luz. Recuerdo haber pensado “estoy en una cueva” y sentirme en calma aunque me urgía llegar hasta aquella luz. Me aseguraba que no había nada que temer. Me movía suavemente, despacio, en paz, sin oír sonido alguno, como si flotase. No recuerdo haber hecho ningún esfuerzo para moverme, simplemente me deslicé a través de la oscuridad. A veces, si miraba a mi alrededor, podía ver a otras personas. Vi a un hombre mayor que caminaba con un burro, vi a mi abuelo paterno, que había fallecido años atrás, vi a más personas que caminaban en ambas direcciones, algunos despacio, otros tan deprisa que apenas podía distinguirlos.
La luz de la entrada de la cueva se agrandaba cada vez más conforme me acercaba. El brillo era increíble, no parecía una luz natural, pues era de un blanco muy puro mientras la luz natural suele mezclar otros tonos y colores. Conforme entraba en aquella luz me invadió de inmediato una increíble sensación de paz. Estaba en casa. A mi alrededor no había más que amor, aceptación y paz, sentimientos a los que me sentía fuertemente conectada. Lo más cerca que he logrado sentirme de esta sensación posteriormente en mi vida fue durante el nacimiento de mis dos hijos.
Un pensamiento me vino a la mente. Me pregunté por qué había llegado a ahí tan pronto. Estaba insegura, preocupada, empecé a desorientarme, a pensar para mí misma “¿dónde estoy? ¿qué lugar es este?” la voz en mi cabeza parecía haber notado mi repentina preocupación y, como si me leyese la mente, empezó a asegurarme que todo estaba bien, que en aquel lugar estaría segura y me devolvió los sentimientos de paz y amor que había sentido al principio. Me sentía cómoda, pero confusa y con cierta curiosidad. Pensé “¿puedes leerme la mente de verdad?” la voz pareció darse cuenta de que necesitaba una forma de comunicación más concreta para sentirme cómoda al cien por cien.
Así, la voz volvió a mi cabeza: «¿qué forma debería adoptar para que te sintieses más cómoda?» «¿A qué te refieres?» Pensé. «Hay quienes desean que sea un hombre sabio y anciano, otros una mujer, o incluso un animal. Todos de distintas razas, edades, tamaños y especies. ¿Qué forma prefieres tú?», «Humana». Tras esto, la luz empezó a descomponerse simultáneamente en unos rayos de colores increíbles que fueron intensificándose dando lugar a una forma más sólida. Cuando la luz se hubo moldeado hasta parecer una figura humana, algo semejante a un molde para galletas con forma de muñeco, un hombre de jengibre, pensé «así es suficiente, ya me siento cómoda». La forma podía moverse y era tridimensional. Estaba compuesta de luz en su totalidad y de cada una de sus partes emanaban rayos de vivos colores. Vi de nuevo aquel color años después, cuando vi por primera vez material iridiscente. En su presencia me sentía segura, llena de amor y paz, y nos comunicábamos en todo momento a través del pensamiento. 
Este Ser quería saber que voz prefería, si de hombre, de mujer, de niño, etcétera. Elegí la voz de un hombre (una elección interesante y que considero actualmente digna de análisis). No recuerdo ninguna conversación sobre qué idioma prefería utilizar. Quería saber cómo llamar a este ser luminoso, así que empezó a decirme todos esos nombres que las distintas culturas del mundo le dan a Dios. Le interrumpí, “Dios” dije, ese me servía, aunque en aquellos años no estaba siquiera segura de si creía en Dios. Fuese lo que fuese en realidad aquella luz, la reconocí como pura energía. La verdad es que nunca le he puesto el nombre de Dios, pero reconozco que probablemente muchas otras personas la habrían llamado así.
Empecé a comunicarme. ¿Dónde estaba? En mi hogar, un lugar que me resultaba familiar, en el que había estado antes muchas veces. La luz quería saber qué estaba haciendo allí. Yo también quería saberlo. Me dijo que era muy pronto, que todavía tenía trabajo que hacer. ¿Qué trabajo? Sería capaz de descubrirlo yo sola, tendría que volver, pero no quería, quería quedarme. Me invadió la tristeza. Entendí que era mi deber volver y que no me lo habrían pedido si fuese incapaz. Me di cuenta de que tenía que hacerlo, pero estaba asustada. La luz me facilitó un acompañante para guiarme y volver sana y salva. Yo seguía negándome, pero la compañía me resultaba reconfortante (cuando estaba en la universidad, seguí reviviendo en sueños esta experiencia y en ella podía ver que mi guía era mi abuelo materno, el cual había muerto aproximadamente un año antes de mi accidente). Me quedé un instante más para disfrutar de aquella sensación de paz y amor que lo abarcaba todo, de aquella luz tan pura, y finalmente me di la vuelta para volver.
Viajé rápido a través de la cueva oscura, parecía más rápida que la propia luz, y no recuerdo haber visto a nadie en el camino. Un segundo después había vuelto a mi cuerpo, estaba fuera de la oscuridad y había salido a la superficie de ese río que me había succionado, pudiendo respirar por primera vez. Todo lo que me había pasado no debía haber durado más de uno o dos minutos. Me había liberado al fin del remolino y la corriente me estaba llevando a unos rápidos.
Estaba preparada para luchar por sobrevivir. Me di cuenta de que si no me giraba para que mis piernas apuntaran río abajo, seguramente al ir de espaldas me golpearía la cabeza con una roca y moriría, así que empecé a moverme hasta que logré descender de frente. Toda esta información la había oído alguna vez en la radio o en la televisión, en un programa en el que promocionaban unos cascos de moto. Decían que podías vivir con las piernas rotas, pero no con el cerebro echo papilla. Es gracioso lo que le viene a uno a la cabeza en situaciones de emergencia. En aquel momento estaba flotando como un tronco por los rápidos, pero seguía sin poder usar los brazos de forma efectiva para salvarme. Decidí que lo mejor que podía hacer era ponerme bocabajo, pues aunque me costase levantar la cabeza para tomar aire, al menos podría usar las manos para intentar tocar el fondo, agarrarme a algo que me permitiese maniobrar o dirigirme al borde del río.
Me quedé flotando así un rato. Daba una brazada de mariposa para sacar la cabeza y respirar y acto seguido intentaba agarrarme a las rocas mientras me llevaba la corriente. Después de lo que se me antojó una eternidad, y tras muchos, muchos intentos, mi técnica tuvo éxito. Logré agarrarme a una roca lo suficientemente pequeña como para poder rodearla con los brazos y no estaba muy hundida, así que podía tener la cabeza fuera del agua. Me quedé ahí unos instantes, pues apenas me quedaban fuerzas y además me dolían los pulmones por el agua que había inhalado.

TESTIMOMIO DE MARGARITA (ESPAÑA). CAUSA: QUEMADURAS. LA EXPERIMENTADORA ES MONJA

ábamos juntos en familia celebrando un cumpleaños e hicimos al final una queimada gallega (Queimada: Bebida caliente, originaria de Galicia, que se prepara quemando aguardiente de orujo con limón y azúcar). Cuando ya ardía la queimada, mi hermana quiso añadir más aguardiente al que ya estaba ardiendo el el recipiente adecuado. Entonces se formó una bola de fuego que, debido a la corriente de aire, se dirigió hacia mí. Como llevaba ropa de algodón, no prendió la ropa, pero sí mi larga y abundante melena. Fui consciente de que ardía. Me protegí la cara con los brazos y traté de alejarme de modo instintivo del lugar donde procedió el fuego, con lo que me acerqué a la ventana y con ello a la corriente, lo que avivó el fuego, pareciendo (según me dijo después mi familia) una semi-antorcha humana.
Casi instantáneamente tuve tres experiencias seguidas, una tras otra.
En la primera (más "corporal") fui consciente de que el fuego me envolvía y de que estaba ardiendo. Recordé las escenas de películas en las que había visto personas ardiendo y sabía que yo entonces era así. No podía creerlo "me está pasando a mí" "a mí"... Y no era una película. Era la realidad. Estaba paralizada por el miedo. Notaba el fuego quemando mi piel, lo sentía, lo oía...
Entonces sentí como si Alguien (porque era una Persona) tirase de mí hacia dentro de mí misma. Como si me habitase un pozo sin fondo y yo "caSie" sobre él. No sentí que saliese de mi cuerpo, sino que era como si más bien entrase en lo más hondo de mí misma. Podría llamarlo "túnel" y había Luz al fondo, o más bien había Alguien lleno de amor que irradiaba esa Luz y estaba al fondo de ese pozo sin fondo. Y me fue envolviendo Paz y Amor ilimitados. Desapareció el fuego, el salón de mi casa, mi familia, el miedo... y sólo me invadía esa Presencia que me amaba en ese fondo. Comprendía la importancia del Amor.
Según "bajaba" vi dos imágenes como dos "fotografías" en mi interior: la del convento donde quería entrar como monja y la del chico que me gustaba y del que me estaba enamorando. Ví las dos imágenes y me sentí impulsada a hacer una elección. Elegí el convento interiormente y "desapareció" la imagen de ese chico.
Entretanto fui levemente consciente de que alguien tiraba de mí hacia el suelo, y comprendí el mensaje: "déjate caer". Yo no sabía más. Luego supe que fue mi padre que tras tratar de apagarme con sus propias manos sin éxito, decidió tirarme al suelo, donde no habría tanta corriente y sería más fácil apagarme. Yo me dejé caer al suelo suavemente.
Continué "descendiendo" y acercándome a esa Luz, olvidada de nuevo de todo lo demás.
Entonces (y esta es la tercera experiencia) oí los gritos de desesperación de mi hermana que repetía: "¡Dios mío! ¡He quemado a mi hermana!". Como en una "sacudida" volví a tener conciencia de la realidad: el salón, mi familia, el fuego... Pero no volvió el miedo, ni sentía ningún dolor, sólo sentía ese Amor que seguía envolviéndome. Sentí la necesidad de transmitir ese amor. Entonces dije en voz alta y clara: "¡Os quiero! ¡Os quiero mucho! ¡Os quiero!". No sabía cuanto tiempo llevaba ardiendo ni si podrían apagarme, ni me importaba. Nada era importante salvo ese AMOR.
Entonces un matrimonio amigo invitado a la cena reaccionó y me apagaron con un cojín.

ECM DE MALENA (PERÚ). CAUSA: PARO CARDÍACO POR PROBLEMAS CARDÍACOS

Una noche desperte con un fuerte dolor en el pecho y gran dificultad para respirar. Fui al hospital de emergencia. El dolor seguia tan intenso y tan agudo que me rendi, y me "fui". Ahi perdi el conocimiento mientras yo pase a un estado de alivio, en donde ya no tenia dolor. La ultima vez que vi el reloj eran las 4:00am y cuando volvi a la vida, o al menos yo tengo conciencia porque el reloj estaba al frente mio, eran las 7:00am. Sin embargo fueron segundos criticos en donde el corazon paro. Durante ese drama en que los medicos me asistian, yo me sentia ya en otro lugar, totalmente fuera del cuerpo.
Recuerdo haber estado como flotando sobre mi cuerpo mientras me adentraba por un tunel, era oscuro, mientras mas adentro, perdi la percepcion de mi cuerpo. Ahora estaba yo como en un oceano de quietud, de calma, de silencio, de descanso, estaba feliz, tan feliz y tenia una paz indescriptible, estaba en estado de gozo...cuando derrepente escucho una VOZ muy fuerte, potente y omnipotente, que me dijo que tenia que volver. Yo no queria volver pero esa VOZ fue tan poderosa que era imposible no acatar la orden: Debes volver a la vida, aun tienes 3 misiones por cumplir. Y yo comenze a sentir que de esa quietud en la que me hallaba, ahora habia comenzado a viajar rapidamente, estaba "regresando" a la vida, entonces alcanzo a pregunta, que misiones tengo? y me contesto una por una y ahi vuelvo a la vida, y el dolor otra vez tan grande, y el drama fisico.
Cuando siento que me daban palmaditas en la cara, abri los ojos, y vi una cantidad de medicos y enfermeras rodeando mi cama, luces, ruido, voces, ajetreo, DOLOR, angustia, drama etc...  de ahi, quede 8 dias en cuidados intensivos pero fueron 8 dias maravillosos para mi alma, porque yo estuve con DIOS. Por momentos flotaba del cuerpo fisico y pasaba a ese lugar que no tiene espacio y ahi sentia la Presencia de Dios que me llenaba de una paz inmensa. Mi estado fisico era muy delicado, estuve al borde de una cirugia al corazon pero "algo milagroso paso" y el coagulo comenzo a re-absorberse y no hubo necesidad de cirugia. A los 8 dias sali de cuidados intensivos y me dieron de alta con oxiegno. Los 30 dias que siguieron, yo continue viviendo unas experiencias paranormales, en donde recorri vidas pasadas, me vi en otros tiempos, con otra edad, en otros paises y con algunos miembros de mi familia, que eran mayores o menores y cumplian otros roles. Cuando salia de ese estado, y volvia AQUI entonces comprendia mas de mi vida, de mis familiaes, y de porque estaba pasando esa experiencia. Tarde un ano para poder contarselo a mis padres, porque no encontraba palabras para describirlo. Tarde cinco anos para comprender acerca de la segunda mision y tarde unos diez anoa para comprender acerca de la tercera mision que debo cumplir. Ahora que han transcurrido 16 anos de esta experiencia siento tener mas comprension de lo acontecido, estoy desarrollando las 3 misiones que vine a cumplir, lo cual me hace muy feliz y me siento ya lista para poderlo narrar y compartirlo con los demas.

TESTIMONIO DE JOAN (ESTADOS UNIDOS) .CAUSA: COMPLICACIONES EN ANESTESIA ESPINAL

Recuerdo sentimientos e impresiones. No vi ningún túnel. No vi ninguna luz. No tuve ninguna revisión de mi vida. No vi a Jesús ni otro ser iluminado. Mi experiencia fue diferente de la mayoría de las experiencias cercanas a la muerte que había leído.
Yo simplemente tuve esta profunda experiencia de Amor, Unidad y Libertad.
Pasé de estar en mi cuerpo, a estar en un lugar de absoluto Amor. Puedo solamente describirlo como estando en una piscina, pero incluso mi cuerpo estaba lleno con este Amor. Yo era uno con él, pero también separado de él. Yo todavía era yo, pero también era mucho más que yo. Era uno con todo—y todo era bueno.
Escuché una bellísima música, pero no era como nuestra música. La música misma era parte de mí, pero yo no pienso que estaba cantando. Era más como que era parte de mí y yo parte de ella, pero era mucho más que sólo yo. Me sentí carente de peso y libre—absolutamente libre. Estaba envuelta en esta fuente de Amor, y también era parte de ella. No había una simple parte de mí, o una parte de cualquier otra cosa, que no fuera amor. Los individuos no existen allí de la misma manera que aquí. Yo todavía era yo, pero también era parte de la fuente de Amor.
Simplemente supe cosas sin oír una sola palabra hablada. Yo era amor. Yo supe que las religiones estaban equivocadas, todas las religiones. No hay manera que esas reglas y juzgamientos puedan venir de esaFuente. Ellos hacen todo tan complicado cuando en realidad es todo tan sencillo. Sólo hay Amor y todos somos parte de él. No es posible que No seamos amados—ninguna posibilidad. Nosotros Somos amor.
El tiempo realmente no existe.
Siempre he amado a mi familia en la tierra, pero cuando estuve allí no la extrañé en absoluto. No pensé en ellos, para nada. Estaba más feliz y contenta de lo que jamás recuerdo haber estado. Me sentí absolutamente conectada con todo y con todos. Nosotros todos estamos interconectados. Somos todos sólo Uno. Y en verdad, no existe tal cosa como la “muerte”.
Esta experiencia me ha cambiado.
Desearía poder decir que nunca más estaré enojada, nunca caeré otra vez en la ilusión de la separación y nunca dudaré de mi capacidad de vivir—pero eso no es verdad. Estoy en la forma humana con todos los desafíos y oportunidades que esta existencia provee. Pero yo sé que soy mucho más que eso—y también ustedes lo son.
Esta experiencia alteró la trayectoria de mi vida y todavía continúa desarrollándose.
Tuve una cura milagrosa. La mayor parte de mi cerebro funciona muy bien. No puedo entender matemáticas, aunque en eso nunca fui muy buena. Olvido cosas fácilmente, especialmente nombres. La fatiga empeora mi memoria. Nunca recuperé aquellos dos años, y también tengo perdidos grandes espacios de tiempo desde entonces. Pero estoy ¡vibrante! ¡Contenta! ¡Viva!
Volví a la Universidad y fallé en anatomía y fisiología la primera vez que lo intenté. Por ser alguien que siempre le fue bien en los estudios me sentí humillada—pero pasé la segunda vez. Trabajé como enfermera cerca de 20 años, y me encantó. Especialmente disfruté trabajando con personas en riesgo de morir. No tengo miedo a la muerte y eso les produce paz a las personas que se aproximan a su transición.
Estudié un poco más de teología y logré el Master en Teología Pastoral. Mi deseo era traer “la Luz” a La Iglesia, trabajando con niños, adolescentes y familias. Eventualmente se me hizo claro que simplemente no puedo trabajar dentro de ninguna religión organizada. La religión le sirve a mucha gente y no la juzgo, pero tampoco puedo vivir dentro de su restringido sistema de creencias. ¡Traté durante muchos años!
Encontré profunda sanación a través de la Universidad de Santa Mónica y pude lograr paz con las áreas conflictivas que había dentro de mí misma desde mi ECM. Aunque aprecio los “valores” de mis padres, he elegido finalmente vivir mi propia vida. Parte de eso lo explico en mi ECM.
Mi querida madre, que fue mi mayor aliado a través de todo esto, tuvo su transición y me siento más cerca de ella ahora más que cuando ella estaba en la forma física. Ella “lo entiende” ahora, y nuestro amor es más profundo. Tengo un insaciable deseo de leer, de aprender, y de ayudar a personas a curar de todos las creencias limitantes que tenemos sobre nosotros mismos. He leído muchos libros sobre ECM y siento un impulso de escuchar las historias de otras personas.
Actualmente trabajo como Instructora Profesional en Temas del Alma, y pronto comienzo a trabajar de voluntaria en un Hospicio. Sigo apasionada sobre adolescentes y sospecho que estaré trabajando con ellos cuando mis propias preciosas hijas salgan de la universidad y estén viviendo sus propias vidas. Por ahora mi corazón canta cada vez que ayudo a alguien a despertar a la realidad de que ellos son seres divinosteniendo una experiencia humana—y que son amados exactamente como son, sin necesidad de hacer nada.
He estado felizmente casada por 18 años y hemos tenido la gracia de ser padres de dos exquisitas jóvenes señoritas, ahora de 14 y 16 años. Creo que ellas son la razón por la que he vuelto a la vida. Ellas van a hacer este mundo un lugar mejor, solamente por estar en él. Soy muy feliz y espero seguir en mi cuerpo físico por muchos años más. Tengo mucho trabajo placentero que hacer y espero estar en este cuerpo por muchos años más, pero cuando sea mi tiempo de volver a casa ¡lo estaré celebrando! ¡Me cuesta mucho esperar! 
    Todo pareció estar sucediendo al mismo tiempo, o el tiempo se detuvo, o perdió todo su significado. Claramente recuerdo SABER que el tiempo no existe. Esto me trajo mucho confort en mi vida porque cuando mi madre falleció, sé que para ella será un instante y ya estaremos juntos otra vez. No hay tal cosa llamada “tiempo”, eso solamente para nuestro aprendizaje como parte de la ilusión mientras estamos “vivos”. Es claro que no necesitamos desear que nuestros familiares fallecidos “descansen en paz” - ¡porque ellos no están descansando!
  Todo relativo al universo. Yo SENTÍ conocimiento. Me parece interesante que lo que más claramente recuerdo es que las religiones lo tienen todo equivocado - todas las religiones. Fue un conocer inmediatamente de nos hemos estado enfocando en reglas, en sufrimiento, en tratar de “estar bien con Dios”, cuando hemos estado siempre “bien” - y en el corazón de Dios. No era sólo la Cristiandad la que yo sentí que estaba equivocada, sino todas las religiones. Además. Tuve esta consciencia de la vastedad del Amor - y que NADA más existe. Recuerdo que me dio risa de lo complicado que hemos hecho todo. No es posible estar separado de Dios - porque somos todos parte de Dios. Dios no es una entidad, es una fuerza viviente - y es AMOR.