EN EN LÍMITE DE LA CASA DEL PADRE

LOS CRISTIANOS NOS HEMOS OLVIDADO DE ALGO PRIMORDIAL EN NUESTRA FE: ESTE MUNDO ES UN PUENTE HASTA LA CASA DEL PADRE. HAY UN MÁS ALLÁ DE LA MUERTE Y HAY UN ALMA INMORTAL. Y LA CIENCIA,LA MEDICINA,LA NEUROCIENCIA Y LA MECANÍCA CUÁNTICA NOS DICEN QUE ES CIERTO.
EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE CONTADAS POR SUS TESTIGOS Y ANÁLISIS DE DICHAS EXPERIENCIAS DESDE UN PUNTO CIENTÍFICO Y ESPIRITUAL.

ECM DE MALENA (PERÚ). CAUSA: PARO CARDÍACO POR PROBLEMAS CARDÍACOS

Una noche desperte con un fuerte dolor en el pecho y gran dificultad para respirar. Fui al hospital de emergencia. El dolor seguia tan intenso y tan agudo que me rendi, y me "fui". Ahi perdi el conocimiento mientras yo pase a un estado de alivio, en donde ya no tenia dolor. La ultima vez que vi el reloj eran las 4:00am y cuando volvi a la vida, o al menos yo tengo conciencia porque el reloj estaba al frente mio, eran las 7:00am. Sin embargo fueron segundos criticos en donde el corazon paro. Durante ese drama en que los medicos me asistian, yo me sentia ya en otro lugar, totalmente fuera del cuerpo.
Recuerdo haber estado como flotando sobre mi cuerpo mientras me adentraba por un tunel, era oscuro, mientras mas adentro, perdi la percepcion de mi cuerpo. Ahora estaba yo como en un oceano de quietud, de calma, de silencio, de descanso, estaba feliz, tan feliz y tenia una paz indescriptible, estaba en estado de gozo...cuando derrepente escucho una VOZ muy fuerte, potente y omnipotente, que me dijo que tenia que volver. Yo no queria volver pero esa VOZ fue tan poderosa que era imposible no acatar la orden: Debes volver a la vida, aun tienes 3 misiones por cumplir. Y yo comenze a sentir que de esa quietud en la que me hallaba, ahora habia comenzado a viajar rapidamente, estaba "regresando" a la vida, entonces alcanzo a pregunta, que misiones tengo? y me contesto una por una y ahi vuelvo a la vida, y el dolor otra vez tan grande, y el drama fisico.
Cuando siento que me daban palmaditas en la cara, abri los ojos, y vi una cantidad de medicos y enfermeras rodeando mi cama, luces, ruido, voces, ajetreo, DOLOR, angustia, drama etc...  de ahi, quede 8 dias en cuidados intensivos pero fueron 8 dias maravillosos para mi alma, porque yo estuve con DIOS. Por momentos flotaba del cuerpo fisico y pasaba a ese lugar que no tiene espacio y ahi sentia la Presencia de Dios que me llenaba de una paz inmensa. Mi estado fisico era muy delicado, estuve al borde de una cirugia al corazon pero "algo milagroso paso" y el coagulo comenzo a re-absorberse y no hubo necesidad de cirugia. A los 8 dias sali de cuidados intensivos y me dieron de alta con oxiegno. Los 30 dias que siguieron, yo continue viviendo unas experiencias paranormales, en donde recorri vidas pasadas, me vi en otros tiempos, con otra edad, en otros paises y con algunos miembros de mi familia, que eran mayores o menores y cumplian otros roles. Cuando salia de ese estado, y volvia AQUI entonces comprendia mas de mi vida, de mis familiaes, y de porque estaba pasando esa experiencia. Tarde un ano para poder contarselo a mis padres, porque no encontraba palabras para describirlo. Tarde cinco anos para comprender acerca de la segunda mision y tarde unos diez anoa para comprender acerca de la tercera mision que debo cumplir. Ahora que han transcurrido 16 anos de esta experiencia siento tener mas comprension de lo acontecido, estoy desarrollando las 3 misiones que vine a cumplir, lo cual me hace muy feliz y me siento ya lista para poderlo narrar y compartirlo con los demas.

TESTIMONIO DE JOAN (ESTADOS UNIDOS) .CAUSA: COMPLICACIONES EN ANESTESIA ESPINAL

Recuerdo sentimientos e impresiones. No vi ningún túnel. No vi ninguna luz. No tuve ninguna revisión de mi vida. No vi a Jesús ni otro ser iluminado. Mi experiencia fue diferente de la mayoría de las experiencias cercanas a la muerte que había leído.
Yo simplemente tuve esta profunda experiencia de Amor, Unidad y Libertad.
Pasé de estar en mi cuerpo, a estar en un lugar de absoluto Amor. Puedo solamente describirlo como estando en una piscina, pero incluso mi cuerpo estaba lleno con este Amor. Yo era uno con él, pero también separado de él. Yo todavía era yo, pero también era mucho más que yo. Era uno con todo—y todo era bueno.
Escuché una bellísima música, pero no era como nuestra música. La música misma era parte de mí, pero yo no pienso que estaba cantando. Era más como que era parte de mí y yo parte de ella, pero era mucho más que sólo yo. Me sentí carente de peso y libre—absolutamente libre. Estaba envuelta en esta fuente de Amor, y también era parte de ella. No había una simple parte de mí, o una parte de cualquier otra cosa, que no fuera amor. Los individuos no existen allí de la misma manera que aquí. Yo todavía era yo, pero también era parte de la fuente de Amor.
Simplemente supe cosas sin oír una sola palabra hablada. Yo era amor. Yo supe que las religiones estaban equivocadas, todas las religiones. No hay manera que esas reglas y juzgamientos puedan venir de esaFuente. Ellos hacen todo tan complicado cuando en realidad es todo tan sencillo. Sólo hay Amor y todos somos parte de él. No es posible que No seamos amados—ninguna posibilidad. Nosotros Somos amor.
El tiempo realmente no existe.
Siempre he amado a mi familia en la tierra, pero cuando estuve allí no la extrañé en absoluto. No pensé en ellos, para nada. Estaba más feliz y contenta de lo que jamás recuerdo haber estado. Me sentí absolutamente conectada con todo y con todos. Nosotros todos estamos interconectados. Somos todos sólo Uno. Y en verdad, no existe tal cosa como la “muerte”.
Esta experiencia me ha cambiado.
Desearía poder decir que nunca más estaré enojada, nunca caeré otra vez en la ilusión de la separación y nunca dudaré de mi capacidad de vivir—pero eso no es verdad. Estoy en la forma humana con todos los desafíos y oportunidades que esta existencia provee. Pero yo sé que soy mucho más que eso—y también ustedes lo son.
Esta experiencia alteró la trayectoria de mi vida y todavía continúa desarrollándose.
Tuve una cura milagrosa. La mayor parte de mi cerebro funciona muy bien. No puedo entender matemáticas, aunque en eso nunca fui muy buena. Olvido cosas fácilmente, especialmente nombres. La fatiga empeora mi memoria. Nunca recuperé aquellos dos años, y también tengo perdidos grandes espacios de tiempo desde entonces. Pero estoy ¡vibrante! ¡Contenta! ¡Viva!
Volví a la Universidad y fallé en anatomía y fisiología la primera vez que lo intenté. Por ser alguien que siempre le fue bien en los estudios me sentí humillada—pero pasé la segunda vez. Trabajé como enfermera cerca de 20 años, y me encantó. Especialmente disfruté trabajando con personas en riesgo de morir. No tengo miedo a la muerte y eso les produce paz a las personas que se aproximan a su transición.
Estudié un poco más de teología y logré el Master en Teología Pastoral. Mi deseo era traer “la Luz” a La Iglesia, trabajando con niños, adolescentes y familias. Eventualmente se me hizo claro que simplemente no puedo trabajar dentro de ninguna religión organizada. La religión le sirve a mucha gente y no la juzgo, pero tampoco puedo vivir dentro de su restringido sistema de creencias. ¡Traté durante muchos años!
Encontré profunda sanación a través de la Universidad de Santa Mónica y pude lograr paz con las áreas conflictivas que había dentro de mí misma desde mi ECM. Aunque aprecio los “valores” de mis padres, he elegido finalmente vivir mi propia vida. Parte de eso lo explico en mi ECM.
Mi querida madre, que fue mi mayor aliado a través de todo esto, tuvo su transición y me siento más cerca de ella ahora más que cuando ella estaba en la forma física. Ella “lo entiende” ahora, y nuestro amor es más profundo. Tengo un insaciable deseo de leer, de aprender, y de ayudar a personas a curar de todos las creencias limitantes que tenemos sobre nosotros mismos. He leído muchos libros sobre ECM y siento un impulso de escuchar las historias de otras personas.
Actualmente trabajo como Instructora Profesional en Temas del Alma, y pronto comienzo a trabajar de voluntaria en un Hospicio. Sigo apasionada sobre adolescentes y sospecho que estaré trabajando con ellos cuando mis propias preciosas hijas salgan de la universidad y estén viviendo sus propias vidas. Por ahora mi corazón canta cada vez que ayudo a alguien a despertar a la realidad de que ellos son seres divinosteniendo una experiencia humana—y que son amados exactamente como son, sin necesidad de hacer nada.
He estado felizmente casada por 18 años y hemos tenido la gracia de ser padres de dos exquisitas jóvenes señoritas, ahora de 14 y 16 años. Creo que ellas son la razón por la que he vuelto a la vida. Ellas van a hacer este mundo un lugar mejor, solamente por estar en él. Soy muy feliz y espero seguir en mi cuerpo físico por muchos años más. Tengo mucho trabajo placentero que hacer y espero estar en este cuerpo por muchos años más, pero cuando sea mi tiempo de volver a casa ¡lo estaré celebrando! ¡Me cuesta mucho esperar! 
    Todo pareció estar sucediendo al mismo tiempo, o el tiempo se detuvo, o perdió todo su significado. Claramente recuerdo SABER que el tiempo no existe. Esto me trajo mucho confort en mi vida porque cuando mi madre falleció, sé que para ella será un instante y ya estaremos juntos otra vez. No hay tal cosa llamada “tiempo”, eso solamente para nuestro aprendizaje como parte de la ilusión mientras estamos “vivos”. Es claro que no necesitamos desear que nuestros familiares fallecidos “descansen en paz” - ¡porque ellos no están descansando!
  Todo relativo al universo. Yo SENTÍ conocimiento. Me parece interesante que lo que más claramente recuerdo es que las religiones lo tienen todo equivocado - todas las religiones. Fue un conocer inmediatamente de nos hemos estado enfocando en reglas, en sufrimiento, en tratar de “estar bien con Dios”, cuando hemos estado siempre “bien” - y en el corazón de Dios. No era sólo la Cristiandad la que yo sentí que estaba equivocada, sino todas las religiones. Además. Tuve esta consciencia de la vastedad del Amor - y que NADA más existe. Recuerdo que me dio risa de lo complicado que hemos hecho todo. No es posible estar separado de Dios - porque somos todos parte de Dios. Dios no es una entidad, es una fuerza viviente - y es AMOR.

TESTIMONIO DE YAZMINE (NUEVA ZELANDA). CAUSA: GRAN PERDIDA DE SANGRE DEBIDO A ABORTO NATURAL



Perdí a mi bebé en el hospital y aunque estaba muy triste por el evento, sentí que todo tenía que ser así. Como que si {nunca he querido mencionar la Divinidad} o como me gustaría llamarlo aquí, La Gran Presencia [así lo quizo].
Dos enfermeras vinieron a llevarme arriba en unas escaleras para un examen interno. Mientras subíamos yo empecé a girar hacia atrás y me fui girando y girando por el espacio, paré de girar y empecé a volar pasando planetas y estrellas. Volé a través de los anillos de Saturno, viendo rocas masivas y partículas de polvo enfrente de mis ojos. Me estaba maravillando de la belleza asombrosa y riéndome acerca de que nadie me creería en la tierra. Todo se sentía maravilloso, tan perfecto. Yo era una astronauta, ¡un fabuloso espíritu libre de alegría! Estaba colmada de alegría indescribible y amor para toda la creación, desde el vasto espacio hasta la más pequeña nano partícula.
Luego de repente estaba arriba de mi cuerpo que estaba acostado en una camilla, con una bata blanca de hospital. Vi a mi cuerpo y supe que no era mi yo real, era la cosa en la que estaba atrapada, y ahora ¡era libre! ¡Sentí tal felicidad! La alegría permeaba todo, era el mundo real, dolor, sufrimiento, pérdida, todas experiencas ilusorias en las que nos enredamos [habían quedado atrás].

Todo se me volvía más claro y las enfermeras llamaban mi nombre, una estaba con lágrimas, la otra diciendo: "Oh mi Dios, ¡la perdimos!" mientras yo estaba arriba de ellas pensando 'que tontas, haciendo tanto escándalo', preguntándome por qué no me veían y que supieran que todo era ¡perfectamente fabuloso! Entonces vi una ventana que estaba abierta como unos 20 cms y pensé 'guau, me pregunto si puedo caber por ahí'. Instantáneamente estaba en otro lugar.

Estaba volando a través de Dorado, puro, sereno, placentero, Dorado. ¡Oh guau! Estaba sostenida por esta serenidad por un tiempo larguísimo, no podía hacer más que estar en eso y eso conmigo. Estaba dentro de mí, era yo, estaba dentro y con todos y cada cosa. Siempre había estado dentro y con todo. Era/es, Verdad y Amor y Compasión y Alegría y Todo. Esto Dorado mantenía toda información, Era la Mente Unica. Contenía la creación de todo lo creado.

Sentí, experiencié, todo lo que ha sido y será. Todo ocurriendo simultaneamente. No hay pasado ni futuro, solo todo ES. No hay manera de describir la belleza inmaculada de esta experiencia, aunque cada día de los últimos 35 años quiciera haber encontrado la manera. Extasis, es solo una palabra descriptiva, pero no te da lo que quiciera que te diera, pero sí, éxtasis se acerca, más o menos.

Vi y experiencié cada detalle de mi vida presente hasta ese momento, como viendo una película y siendo la estrella, como la actora principal simultaneamente. Eso me hizo sentir bastante triste porque no había vivido mi vida en un estado de alegría serena y me sentí avergonzada...avergonzada de no haber realizado qué imperativo es para uno ser feliz en esta vida...no importa las circunstancias...el dolor...el miedo...¡sin importar la cuestión!

Todos los conflictos materiales de cuerpo y mente no son importantes en el estado de libertad última y consciencia extasiada a la que volveremos todos. Sentí que fui infiel a La Gran Presencia, quien como a una Madre Divina amorosa, le había fallado...era mi propia juez...y así estaba con este amor simultáneamente. Vi como toda la Humanidad ha caminado cabizbaja viendo hacia abajo, sin abrirse ampliamente a la belleza de la presencia del Uno amoroso de paz Dorada en el que realmente vivimos pero que no vemos. Vi cómo la tristeza supera a los que no se perdonan a ellos mismos o a los otros, y en el día de su despertar mental ellos van a avergonzarse y lentamente hundirse a una experiencia más baja.

Vi cómo siendo elevados podemos ascender juntos a la alegría verdadera como una familia amorosa de Seres más allá de una vida humana mundana. Vi cómo hay un nivel de temor tan enraigado en algunos que es difícil de ver y aún ellos todavía pueden encontrar el camino a la paz. Vi cómo las cosas cambiarán, pero solo después de sufrimiento masivo y así vi también cómo es posible de acabar con el sufrimiento. Vi que yo tenía un propósito y que todos los seres tienen un propósito. Vi que no estamos separados, todo somos el Uno. Y vi que todos debemos de tener la valentía de alcanzar esta unidad fabulosa. Es altamente posible.

Sentí y experiencié toda la creación como una omni-experiencia, no había tiempo involucrado en ningún nivel. Lo vi tan sencillo que no puede expresarse, es mejor dejar a las mentes en quietud y entonces puede que ocurra por sí mismo. Era un sentimiento de alegría elevada en la que yo estaba, y en la distancia  una Gran Presencia apareció la cual es lo más Ultimo de lo Sagrado emanando extraordinaria Brillantez. Esta Gran Presencia es el Corazón de todo y cada cosa...pero ¡solo somos niños tontos!

Extendí mis brazos tratando de volar y vi que había colores del arco iris; yo era una ser arco iris...Yo era hecha de luz y color, ¡estaba llena de alegría! Pensé que podía volar a la Gran Presencia enfrente de mí y unirme con la pureza de lo que es y lo que siempre será...ese era el deseo de mi corazón, ser una con la Gran Presencia la cual 'ellos' llaman Dios y que no me atrevo a enunciar su nombre el cual es más allá de ser nombrado.

Empecé a volar y acercarme a esa bella vista y empecé a sentir que la Gran Presencia permeaba mi mismo centro, como que si todo mi ser está explotando en amor...cuando una gran poderosa voz que parecía resonar en todas direcciones y vibraba a través de mi misma alma declara: "No es tu tiempo", con lo cual sentí tal pesar e inmediatamente estaba diciendo "no no no, por favor no me hagan regresar", porque no quiero regresar a esta tierra, nunca más.

Desperté en el hospital dos días después y lloré con el corazón roto de que estaba otra vez en la tierra. Nunca me he sentido en casa aquí, y estoy solitaria con esta y otras asombrosas y profundas experiencias de las cuales batallo en encontrar a alguien con quien conectar. Espero que mi experiencia sea de ayuda y quiciera poder escribirla otra vez para no dejar nada afuera...pero me temo que tomaría mucho tiempo y hay demasiado que explicar aquí. Pero desde entonces he estado viviendo como una doble vida, porque nadie me creería si les dijera todo lo que he visto.

TESTIMONIO DE PETRA (VENEZUELA) CAUSA: PARO CARDÍACO POR E.COLI

Esa manana de un viernes de Mayo de 1992, dos semanas antes de mi cumpleanos # 17, me desperte con mucho malestar, por lo que no asisti al colegio. Tenia un fuerte dolor de cabeza, nauseas y debilidad general. Pase el dia postrada en cama, casi sin comer pues todo lo vomitaba. Al medio dia tenia fiebre alta y persistente(>39 grados C). Por la noche, mis padres preocupados por mi subita enfermedad, me llevaron a la sala de emergencias del hospital mas cercano. Luego de examinarme, el medico de guardia me ingreso al area de observacion. Alli me dieron medicacion intravenosa, lo cual me hizo sentir un poco mejor, pues la fiebre y el dolor de cabeza cedieron un poco. Una hora despues le pedi a mi mama que me llevara al bano de la sala de observacion pues queria orinar, pero una vez alli, mi dolor de cabeza regreso. Sentia que la base del craneo me explotaba. Las piernas no me sostenian y como pude se lo hice saber a mi mama. Ella me saco practicamente arrastrando del bano y me sento en una silla, llamo a mi papa -quien en ese momento esperaba fuera de la sala- para que me acompanara y salio corriendo a buscar al medico. A toda prisa mi papa entro y me sostuvo entre sus brazos pero de inmediato yo perdi el sentido de la vista. Unos pocos segundos despues tambien perdi la audicion mas no el habla, asi que con la poca fuerza que me quedaba se lo dije a mi papa, sin embargo yo seguia consciente del entorno y del dolor de cabeza mas horrible de mi vida. De pronto me desvaneci.
Y me vi flotando en un vacio infinito, envuelta totalmente por una luz blanca muy brillante, pero que no cegaba. Mire debajo y a los lados, pero no habia nada mas que aquella luz. No senti miedo, tristeza, angustia ni dolor alguno. Yo estaba en total y absoluta paz y envuelta en una calidez muy agradable. No tuve nocion del tiempo. Tampoco pensaba en mi familia ni en lo que me estaba sucediendo. Ni siquiera estaba consciente de mi misma. Solo percibia que estaba muy comoda en aquel lugar y tambien sentia como si algo me atrajera muy suavemente desde atras y yo queria dejarme llevar por aquella sensacion de ingravidez y de absoluta paz... Era como si flotase boca arriba en un rio sin piedras ni obstaculos cuya corriente era tan suave. Y alli estaba yo simplemente dejandome arrastrar.
De repente escuche un fuerte grito y comprendi que era mi papa que decia: "NOOO!!!! DOCTOR!!!". Entonces como fue que comprendi que si me permitia seguir avanzando en aquella "corriente" ya no podria regresar junto mi familia. Entonces conscientemente me frene. No se cuanto tiempo transcurrio desde que me detuve hasta que desperte en la camilla del hospital. Vi al medico que me habia visto antes parado a mi lado izquierdo y trabajando desesperado junto a varias enfermeras. El horrible dolor de cabeza habia regresado y tambien fiebre de 40 grados Centigrados. Sinceramente me sentia tan mal que solo queria volver al vacio. Una vez que me estabilizaron lo suficiente, me trasladaron en ambulancia a un hospital mas grande en donde me diagnosticaron una grave infeccion por E. Colli. Unos dias despues me dieron el alta del hospital y regrese a mi vida sin secuelas. Nunca comparti esta experiencia con ninguna persona pues creia que se burlarian de mi o que pensarian que estaba loca.

ECM DE RICARDO (MÉXICO). CAUSA: COMA DIABÉTICO. EL EXPERIMENTADOR ES SACERDOTE

Yo, Ricardo AH, doy el siguiente testimonio: El sábado 26 de julio de 2014, en mi parroquia, en torno a las 3:10 pm estaba terminando de comer cuando de repente sentí un dolor muy agudo en la boca del estómago. El dolor iba en aumento y con rapidez.
Lo que yo recuerdo:
Al sentir ese dolor, me levanté de repente y di un paso lateral al lado derecho de la silla y le comenté a mi acompañante, Angélica, que me había hecho de comer y estaba comiendo junto a mí: “Me duele aquí, en la boca del estómago, como si me estuvieran clavando una aguja”. El dolor se intensificó más, sentí miedo y algo similar a un bajón de azúcar; ocurrió entonces que una fuerza invisible e intangible me jalaba hacia atrás, pero yo mantenía los pies en el suelo, como evitando que me fuera hacia atrás y en eso vi una inmensa luz blanca frente a mí, que fue creciendo desde el centro de mi campo visual hasta envolverme totalmente, me sentí literalmente extraído de la realidad que vivía.
Al desaparecer la luz, yo iba dentro de un auto de gran parabrisas y veía un camino en el que me dirigía hacia unos montes. El camino era recto y muy largo, como de unos 20 km. El auto iba descendiendo de una ladera hacia el valle. Había algunas ondulaciones en la ladera mientras bajaba. Noté con lujo de detalle la panorámica: los montes, la región semidesértica en que iba, con algunos magueyes y huizaches distribuidos aleatoriamente en el paisaje, pero muy separados unos de otros. Distinguí el color de la tierra, que era como color arena. Al fondo, los montes conformaban una cordillera muy lejana y detrás de ella había una enorme nube blanca, tan grande que cubría casi todo el horizonte frente a mí. La nube era muy alta y con muchos cúmulos. La nube recibía frontalmente luz del sol, no obstante, se veía completamente blanca, sin tonos rojizos. El cielo era de un azul muy intenso, hermoso. No había más nubes en el cielo. Esa era la única. Las líneas de la carretera eran blancas e iban pasando rápido, por lo que deduje que el auto se desplazaba a gran velocidad. Todo lo que veía lo distinguía con gran detalle.
El auto no lo iba manejando yo, pero tenía el parabrisas justo frente a mí, a unos 20 centímetros, quizá. El auto se desplazaba sobre la carretera pero no se sentía el contacto de las llantas con el pavimento. Tampoco vi mis manos, ni noté cómo iba vestido pues no veía mi cuerpo. Yo me encontraba embelesado por el paisaje y se escuchaba música moderna dentro del auto (supongo que era la radio o alguna grabación que sonaba) pero no distinguía qué canción era ni quiénes cantaban. Escuchaba también un sonido muy agudo y discreto, apenas perceptible. Una especie de beep que se intercalaba con espacios de silencio. Siempre era el mismo tono, pero no presentaba los beeps de modo idéntico, sino que unos eran más largos que otros. También escuchaba la voz de un hombre que estaba detrás de mí, pero jamás voltee a verlo, ni distinguía lo que me decía porque mi oído no lograba diferenciar sus palabras. Recuerdo bien que nunca le respondí ni le dije nada, pero mi acompañante fue hablando todo el tiempo. Después de varios minutos nos acercábamos a los montes frente a nosotros y la nube se veía cada vez más grande y brillante. Su blancura era impresionante y ese resplandor fue creciendo cada vez más; se acercó a mí hasta que me envolvió. Dentro de la luz de la nube me di cuenta de que su color era blanco, pero con un ligero tono dorado. Sentí en ese momento una paz, gozo y ternura absolutos, como si esa luz me abrasara y me diera completa serenidad. Me sentí objeto de un amor sin límites, a gusto como en un regazo. Me sentí acogido, amado incondicionalmente, perdonado de todos mis errores cometidos en mi  vida. Desaparecieron el sonido agudo, la voz de mi acompañante, la panorámica, todo. Estuve así, gozando de esa paz. Dentro de la luz de la nube no vi mi cuerpo tampoco. Yo me encontraba unido a la luz y lleno de felicidad. Nunca pensé si estuviera yo muerto o no, ni pensaba en la gente que quiero, ni en ningún otro tipo de vínculo afectivo humano. En la luz sentí todo el amor que pudiera experimentar por toda la eternidad y nada me hacía falta. Nunca vi seres luminosos, ni ángeles, ni a Cristo ni a la Virgen, ni santos, ni familiares difuntos. Nadie. No vi a nadie ahí y no sentía que me hiciera falta hablar con alguien, pero me di cuenta de que todo ese amor que yo recibía de la luz es un amor que ella ofrece a todo ser humano, crean o no crean en un ser superior, sean buenos o malos, etc. Me di cuenta de que la luz comprende todas las limitaciones y condicionamientos humanos y ella está por encima de todos esos aspectos para amar a cada miembro de la familia humana.
De repente la luz que me envolvía se convirtió en una capa de hielo que estaba frente a mí; una capa que cubría la superficie de un cuerpo de agua del que yo iba emergiendo; quizá se trataba de un lago. Mientras subía noté que había luz intensa de sol detrás del hielo y se iluminaba perfectamente debajo de la superficie, por lo que pensé que la capa de hielo de la superficie era delgada. Estiré mis manos hacia el hielo mientras me acercaba a él y noté que había dos hilos de burbujas que iban a mi lado izquierdo, emergiendo junto a mí. Sin embargo, yo no percibí humedad en mi cuerpo, ni el frío del agua. Al llegar a la superficie congelada estuve empujándola con mis dos manos. No la golpee, solamente empujaba una y otra vez para que el hielo se rompiera y pudiera yo levantarlo, quitarlo y sacar mi cabeza para respirar. Después de unos tres intentos logré levantar parte el hielo y éste se mantuvo suspendido, como si flotara en el aire sobre mí y pude entonces sacar la cabeza y respirar, cuando de repente, otra vez la luz me envolvió, me sentí transportado nuevamente y aparecí sentado frente a la mesa de mi comedor. Respiraba agitadamente y con esfuerzo. Estaba yo sentado en mi silla, inclinado frente a mi plato y me di cuenta de que había un servicio (mantel, plato, cubiertos, vaso) en un lugar contiguo al mío y recordé que ahí estaba Angélica, pero ella no estaba. Me asusté entonces de ver que me encontraba a la mesa y no en un lago congelado, ni en una carretera, ni un lugar paradisíaco, sino en mi propia casa. Sentí mucho temor pues no sabía lo que me había pasado. La sensación de gozo y paz que sentí en la luz ya no la tenía porque estaba asustado de haber "aparecido" de repente frente a mi mesa del comedor.
Oí entonces la voz de Angélica, que estaba de pie detrás de mí, sugiriéndome que me levantara y saliera al patio para que respirara aire. Sentí tranquilidad de ver que ella estaba ahí, conmigo y le pregunté: “¿Qué pasó?” Ella se quedó capara redactarla con los detalles que me vinieron a la memoria.
A continuación postearé lo que fueron mis primeras reflexiones al respecto.
Primeras reflexiones de mi experiencia, publicadas en Facebook, pero que después retiré por prudencia ante la incredulidadcada instante. El que es la Vida habita en ti y ahí te espera, pero cuando entras en ti y lo buscas, lo puedes sentir mas no aferrar. Esa nube era más grandiosa que todo, su luz era un baño de paz, un abrazo de amor incondicional que me recibía en su seno, a pesar de mis fallas en mi historia personal. El amor que me hizo sentir fue el más grande que jamás he recibido. Sentí mi indigencia, mi poquedad, pero a la vez sentí agradecimiento por sentirme acogido por esa luz. No se si algo haya impregnado en mí, que soy tan limitado e incapaz de ahondar los misterios, pero me fío de esa luz, de esa nube, símbolo de la presencia del Eterno. Espero que mi vida o lo que quede de ella sea agradecimiento, sosiego, entrega devota a Aquel que es la Belleza tan antigua y tan nueva, a la que tardé en amar. Que mis decisiones surjan de ese encuentro que no fue puntual, sino que se sigue dando en cada momento que respiro, en cada latido de mi herido corazón.
03 de agosto de 2014: La ECM que sufrí el sábado 26 de Julio me ha ayudado a valorar más cada instante de la vida, la belleza de cada momento; tengo un sentimiento de admiración ante cada vivencia; me ha ayudado a aceptarme más como soy, en mi realidad limitada; me ha hecho más compasivo, comprensivo y servicial con los demás; todo lo material me parece vacío, sin sentido; ya no tengo deseo de competir por nada, ni buscar quedar bien con la gente; siento más deseos de estar en paz, meditar, orar; el miedo a la muerte se ha ido porque se ya lo que me espera aunque conservo cierto temor por el proceso que me pueda llevar a la muerte; tengo mayor conciencia de mí mismo y del momento que vivo; siento que voy sanando interiormente aunque eso incluye un duelo por patrones antiguos de comportamiento y voy rompiendo paradigmas que por años me sirvieron pero ya no más. También vivo una sensación distinta del fluir de los eventos, del trato con la gente. Todo me parece nuevo, como si hubiese llegado de otro país a instalarme por primera vez aquí y necesito adaptarme de nuevo a todo lo que hacía antes, pero ahora tengo otra perspectiva de la vida. Es algo raro. Siento que mi vida tiene un nuevo sentido, un nuevo propósito, una necesidad de terminar algo encomendado. Hay muchas cosas que voy aprendiendo aún de esa experiencia. No se asimila todo de golpe, se requiere tiempo.