EN EN LÍMITE DE LA CASA DEL PADRE

LOS CRISTIANOS NOS HEMOS OLVIDADO DE ALGO PRIMORDIAL EN NUESTRA FE: ESTE MUNDO ES UN PUENTE HASTA LA CASA DEL PADRE. HAY UN MÁS ALLÁ DE LA MUERTE Y HAY UN ALMA INMORTAL. Y LA CIENCIA,LA MEDICINA,LA NEUROCIENCIA Y LA MECANÍCA CUÁNTICA NOS DICEN QUE ES CIERTO.
EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE CONTADAS POR SUS TESTIGOS Y ANÁLISIS DE DICHAS EXPERIENCIAS DESDE UN PUNTO CIENTÍFICO Y ESPIRITUAL.

ECM DE ALTA (SUDÁFRICA). CAUSA: ACCIDENTE EN QUE FUE SEPULTADA POR ARENA



Estuvimos 10 amigos (9 niños incluyendo a mi hermano menor y yo, la única niña). Estaba 6. Estuvimos todos los niños de esa parte de la pequeña ciudad. La mayor parte de la zona era todavía salvaje con hierba larga, arbustos y un montón de pequeños árboles de Port Jackson crecen en todas partes. Utilizamos a casas en los árboles y las casas construidas de tierra. El suelo era de arena y en algunos lugares se obtiene arcilla azul oscuro si usted cava dos longitudes de horquilla profundas.
Ellos estaban limpiando un área no muy lejos de nuestros hogares. Las excavadoras empujaban los pequeños árboles y la hierba en montones y luego comenzaron a nivelar el área raspando el suelo arenoso a montones. Jugamos en medio de las máquinas de trabajo. Me puse de pie con los pies en la arena y no se movió lo suficientemente rápido cuando el bulldozer empujó el montón de arena hacia mí. Después me dijeron que el chico a mi lado vio cómo la arena se fue sobre mí y comenzó a gritar y agitar sus brazos para el conductor.
Todo lo que sabía era que me caí y era oscuro entonces yo estaba en una maravillosa, cálida y amorosa luz. Se sentía como si estuviera detenido en los brazos de Jesús.Totalmente protegido sin miedo, pero total calma. Sintiéndose celebrado como algo precioso. Tuve una sensación de atemporalidad y comodidad. No tenía conciencia de mi cuerpo o cualquier contacto con el mundo físico. Tranquilidad total.
No recuerdo regresando. De repente estaba en el abierto y siendo levantado y sabía que mi cuerpo se estaba realizando, pero todavía me sentía totalmente tranquilo y contento. Vi a mi madre sorprendieron cara, pero todavía estaba tranquilo y silencioso, como si no importara. No sé cuánto tiempo pasó antes de que pudiera moverse de nuevo. Estoy totalmente recuperado, sin efectos negativos de la experiencia. Se confirmó la certeza de que nunca estoy solo y siempre querido y cuidado. 
 Estaba enterrado bajo la arena del mar para probablemente 5 minutos. Uno esperaría que la oscuridad, la claustrofobia, la falta de oxígeno. No tuve nada de esto. No sé si yo muriera. Después de que me saqué yo no era capaz de mover mi cuerpo y tuvo que casa realizado. Sentí calma. Sabiendo que todo está bien. A pesar de que todo el mundo a mi alrededor en pánico.  Mi visión del mundo visible e invisible no era el mismo. No usé mis ojos para ver la luz. Me sentí con todo mi ser, mi alma.
. Me sentía saturado por una luz amorosa maravillosamente cálido. Me encontré con un ser definido, o una voz claramente de origen místico o sobrenatural     me sentí apreciaba en los amorosos brazos de Jesús que me mira con suave ojos. No recuerdo que se le hablan. Era como si yo sólo sabía lo que necesitaba saber.

UN NUEVO CASO QUE SANA EL TRAUMA DEL HOLOCAUSTO

Ya vimos en una anterior entrada la ECM de una víctima de Holocausto. Un testimonio de una persona que vio la maldad humana llevada al límite y que no logró superar,hasta que su experiencia le hizo reconciliarse con la vida,y sabiendo que por muy terrible que sea todo,la Luz compensa cualquier sufrimiento por grand que sea.

En este caso no fue una víctima de la Shoah,pero si alguien que tuvo siempre muy presente este horror. Veamos el caso de Beverley Brodsky. Había crecido como atea en un ambiente familiar materialista, en Filadelfia. Era de familia judía y desde que se enteró del holocausto, tenía resentimiento contra Dios, preguntándose cómo Dios había podido permitirlo. A sus 17 años, su padre murió de un ataque al corazón y su madre tuvo una grave crisis emocional. A los 19 años, no pudiendo soportar más el ambiente familiar, se fue a vivir a California. En julio de 1970, debido a un accidente de moto en Los Ángeles, se fracturó el cráneo y varios huesos. Estuvo dos semanas en el hospital. Al regresar a casa, pensó que esa sería su última noche y rezó a Dios (a pesar de decirse atea), porque no quería vivir más.

Su dolor era insoportable al pensar que ningún hombre la amaría jamás por su apariencia, ya que su cara había sido desfigurada por el accidente. Por eso, creía que no tenía ninguna razón para vivir y deseó con fuerza morirse. Al poco rato, se encontró flotando en su habitación, mirando su cuerpo desde arriba. De pronto, un ser de luz la envolvió con una fuerte luminosidad. Dice: El ángel de luz, gentilmente, me dio su mano y con él viajé una larga distancia hacia la LUZ. Aquella LUZ era toda amor, compasión, sabiduría y verdad. Y, desde lo profundo de mi alma, surgió una certeza: Yo, exactamente yo, estaba en la presencia de Dios. Entonces, le he dirigido varias preguntas, pidiendo explicación por tantas injusticias que había visto en el mundo. Me di cuenta de que Dios conoce todos nuestros pensamientos... Estoy segura de haberle preguntado el porqué de los sufrimientos de mi pueblo. Recuerdo la respuesta: Hay una razón para todo lo que sucede, aunque parezca horrible y sin sentido. Yo me dije: Todo sucede por un propósito... De pronto, sin saber cómo 28 ni por qué, me encontré dentro de mi cuerpo, pero me sentía como en éxtasis, llena de amor y alegría .

Beverley después de esta experiencia no solo se reconcilió con un tema que la había atormentado,sino que conoció la fe y y su maravillosa vivencia la sumergió en un estado de calma que la llevó a aceptar con alegría y paz las secuelas de su accidente.

UN BELLO TESTIMONIO SOBRE LA ECM Y LA FE

Un amigo del Padre Ángel Peña,misionero español, en Perú y autor de decenas de libros sobre temas católicos (un de ellos dedicado a las ECM), le escribió su experiencia para el libro que iba a publicar. Rafael Aita tuvo su experiencia el 20 de enero de 1996. Dice así:

"Me sentí muy mal y perdí el conocimiento durante quince minutos. Comencé a desplazarme veloz por un túnel negro, oscuro y, al fondo del túnel, vi una luz. Una luz inmensa, majestuosa, muy fuerte, cuyos rayos caían sobre mí. La luz resplandeciente me cegaba y sus rayos parecían llegar a lo más profundo de mi ser. Cuando me acerqué más a la luz, la luz me recibió, me abrazó y sentí un amor infinito, una paz infinita, una felicidad infinita. ¡Cuánta ternura! ¡Nunca me imaginé que podría existir tanta felicidad! En ese mismo instante, pensé por fracciones de segundo en mi vida terrenal... y no quería volver, quería seguir ahí para siempre. Era la ausencia total del temor y la protección total del Amor. Sentía que era Dios, que me abrazaba con su ternura infinita, y luego sentí que me decía: “Regresa, tu misión no ha terminado” y regresé y desperté. A partir de ese día, mi punto de vista sobre la vida ha cambiado. Siento gran necesidad de amar a Dios y al prójimo. Sé que Jesús está vivo y que nos espera y nos ama con una intensidad infinita. Ya no tengo miedo a la muerte. Y, ahora, la meta de mi vida es ser mejor de lo que  he sido, cuando vuelva a encontrarme nuevamente con Jesús. Ahora lo amo con amor entrañable y siento la necesidad de comulgar y de tenerlo conmigo todos los días. Y me siento contento de ser ministro extraordinario de la Eucaristía para llevar a mi amigo Jesús a mis hermanos."

En este caso,el experimentador vive su experiencia desde la fe católica. E identifica la Luz,de amor y ternura infinitas,con el Jesús de la Eucaristía. Pero como hemos visto,las ECM no distingue de religiones y en muchas ocasiones,quién las vive continua en su religión con más fe,aunque esta no tenga mucho que ver dogmaticamente con el fondo y la forma de la ECM,

UNA ECM QUE AYUDÓ A LOS DEMÁS

 El doctor John Jones de Davis, California, fue piloto de bombardero durante la segunda guerra mundial. Y tuvo una experiencia próxima a la muerte que cambió su vida... Volando al frente de una escuadrilla de bombarderos B-24, el avión derivó súbitamente hacia la derecha y entró en barrena.

 Pasó entre otros bombarderos, que volaban a menor altura y con los que estuvo a punto de chocar. Y, finalmente, no quedó debajo más que el azul profundo del Mediterráneo. Tiró de los mandos, pero el avión no respondió. Caía hacia el mar como si fuese de plomo. Jones estaba seguro que iba a morir. Cuando aumentó la aceleración, soltó los mandos y se sintió clavado al asiento. A buen seguro que éste iba a ser el final de su vida.

De repente, tuvo la sensación de pasar por un largo túnel. Al final, distinguió una luz brillante y a alguien de pie. Supo que el ser que había en la luz era Jesús.  Experimentó una profunda sensación de paz y de bienestar. Más tarde dirá que jamás hubiera deseado abandonar aquel lugar. Luego, instantáneamente, volvió a verse dentro de su cuerpo en el avión. Éste se había enderezado por sí solo y ahora volaba en horizontal muy cerca del agua. Aquella experiencia lo transformó y, tras su licenciatura en la Facultad de Medicina de la universidad de Tennessee, participó en la fundación de una clínica gratuita en Haight Ashbury, en San Francisco, y abrió otra clínica gratuita en Davis, California, para la asistencia a mujeres y niños. Como profesional, su principal preocupación fue siempre la atención a los desatendidos, como él decía. Cuando murió en 1991, el columnista del periódico de la localidad escribió que “los marginados nunca tuvieron mejor amigo que John Jones”. Había recibido varios galardones por sus servicios humanitarios

Nos encontramos ante un ECM profundamente transformadora,que impulsa al experimentador,después de haber conocido la plenitud de la Luz,a entregarse a sus semejantes. En este caso,haciéndose médico y abriendo una clínica gratuita en un país,Estados Undios,donde la sanidad pública no existe y donde quién no tiene un seguro privado puede llegar a morir por falta de asistencia médica

Como en el caso del doctor George Ritchie,y en muchísimos casos más,conocido y muchos más sin conocer,la Luz fue una fábrica de bondad y generosidad aquí,en la Tierra.